En la sede de la Fundación MAS, organizadas por
nueve asociaciones conservacionistas, se ha celebrado el
I Encuentro Ciudadano por el Anillo Verde Metropolitano de Sevilla, continuación de las Jornadas celebradas el pasado otoño. Según una nota de prensa de Ecologistas en Acción, ha habido una
notable asistencia y los ponentes han realizado aportaciones de gran interés, que han provocado unos animados debates. En el lado negativo los verdes destacan la
escasa participación institucional o de representantes de los
partidos políticos.
Entre las conclusiones del debate se citó que la
prórroga del presupuesto municipal para el año 2024
no contempla las cantidades inversoras previstas para el Anillo Verde Metropolitano en el borrador del Presupuesto, solicitando al Ayuntamiento que no demore más el inicio del proyecto. Además, contrarrestan la disposición a colaborar de otras administraciones implicadas como la
Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y el Servicio Provincial de Costas, siempre que sea impulsada por el propio Ayuntamiento.
La presentación de las actividades realizadas en los últimos meses por las asociaciones convocantes fue realizada por
Curro Oñate, de la Red Sevilla por el Clima, que destacó la necesidad de
intervenir y deslindar el dominio público afectado por los cauces fluviales porque facilitaría la recuperación de las márgenes, en muchos casos invadidos, para
reforestarlas en espacios comprendidos entre los 5 y los 200 metros. También la escasa implicación municipal en el proyecto.
Representantes de las asociaciones vinculadas con
Tablada, el Cortijo de Cuarto, Isla de Tercia y los Humedales del Este comentaron las particularidades de estos espacios, que pese a contar con importantes valores para
formar parte del Corredor Verde están amenazados por distintas circunstancias.
En el turno del coloquio, el
prestigioso biólogo Miguel Delibes, exdirector de la Estación Biológica de Doñana, comentó el
extraordinario éxito ambiental y económico que ha supuesto el
Anillo Verde de Vitoria, que a su juicio podría
replicarse en Sevilla puesto que nuestra ciudad reúne en su periferia espacios de interés excepcional. En un radio de
15 kilómetros es posible apreciar
buena parte de la avifauna característica de Doñana, con especies como espátulas, moritos, cormoranes, flamencos, etc.
Por su experiencia como ciclista aficionado, ha podido disfrutar de
avistamientos extraordinarios en un medio descuidado, citando expresamente el deterioro que ha detectado recientemente en la
Dehesa de Tablada, donde ha observado cómo los naranjales se han ido secando, los caminos abandonados se han vuelto intransitables, e incluso cómo ha sido atacado por perros abandonados, y cómo esta dejadez ha repercutido en el
retroceso de las aves esteparias que caracterizaban la avifauna de Tablada.
En su opinión, a la pregunta de qué espacio destacaría por sus valores ecológicos, consideró que
lo más valioso es el conjunto, la variedad de espacios desde riberas, estuario, espacios forestales y espacios agrarios. Por ello defendió que
el anillo no debería ser lineal, sino una “bufanda” o “abrigo” verde compuesta por una
multiplicidad de espacios, territorios de muy distintas características y protección conectados por corredores ecológicos.
También defendió la necesidad de establecer
pasillos de fauna para que ésta pueda
sortear las grandes infraestructuras, y citó que la
nutria, presente en la dársena del Guadalquivir desde hace unos años, sufre una
gran mortandad cuando al salir en el extremo norte de la dársena se encuentra con la
ronda Súpernorte.
AMENAZAS
La arquitecta y geógrafa
Ángela Lara, de la Fundación Nueva Cultura del Agua, destacó la importacia de la
red hidrológica y de las infraestructuras hidráulicas como soporte de las infraestructuras verdes, al ser estos los
corredores ecológicos más genuinos. Comparó malas prácticas, como el encauzamineto del arroyo Ranillas en
Palmete, con otras con
resultados extraordinarios de naturalización de infraestructuras duras, como el canal del Manzanares a su paso por Madrid.
Destacó el papel de los
movimientos ciudadanos en el proceso de creación del sistema de
espacios libres de Sevilla y consideró que en el caso del Anillo Verde también tendría que ser así, y las instituciones responder a las demandas ciudadanas. Entre todos los espacios con vocación de formar parte del futuro Anillo Verde Metropolitano estimó como
más amenazados aquellos clasificados como
urbanizables, por la dificultad de revertir estas afecciones: concretamente
el Cortijo de Cuarto y los humedales del Este, si bien en su opinión la demanda de viviendas en la ciudad no justificaba sacrificar espacios de tan alto valor.
La activista
Marta Bordons, de Juventud por el Clima, relacionó la situación de emergencia climática con la
escasa sensibilidad mostrada por los partidos políticos ante las soluciones que la ciencia ofrece, y el compromiso de su generación con la medidas para
mitigar las consecuencias del cambio climático, y de implicarse en las actividades que se organicen para demandar la actuación pública y la salvaguarda de los recursos. Mencionó el
impacto ambiental de las guerras y de la industria armamentística.
En el animado turno de
debate se discutió sobre cómo combatir las consecuencias del
vandalismo que sufren los espacios públicos, considerándose vital que tras la realización de unas obras se tenga previsto su mantenimiento para que no se repitan situaciones como la acontecida con el
Jardín Americano, y que a estos nuevos espacios se les debe dar un reconocimiento que facilite que los ciudadanos entiendan sus valores. Se habló de la necesidad de que esta infraestructura
contemple otros espacios de interés como la cornisa Este del Aljarafe, de evitar movimientos especulativos ligados a la restauración ambiental, del papel de los
parques como refugios climáticos, de la importancia de la calidad de las aguas, cada vez mas afectadas por
vertidos mineros, y -sobre todo- de la necesaria participación ciudadana.
CONCLUSIONES
Al final de la sesión se leyeron las siguientes conclusiones:
1.
Las infraestructuras verdes son incomparablemente más económicas que las grises, teniendo unas incidencias ecológicas y sociales muy positivas en el entorno donde se implantan. Tradicionalmente invertir en ellas ha carecido de interés para la mayoría de los gobiernos municipales.
2. La creación del
Anillo Verde Metropolitano de Sevilla (AVMS)
es ineludible por múltiples y perentorias razones. Ante la situación de emergencia climática los poderes públicos a nuestro juicio van tarde y actúan de forma timorata e ineficaz.
3. El Ayuntamiento, pese a sus promesas electorales, no está dando los pasos necesarios para liderar este proceso institucional y ciudadano para que el AVMS esté finalizado para el año 2030.
La cancelación y desprecio de y hacia los mecanismos de participación ciudadana y la falta de iniciativa presupuestaria son malos presagios.
4. Existen
numerosos recursos en el territorio, de titularidad pública en su mayoría, que con muy poca inversión
pueden incorporase de manera casi inmediata al AVMS con importantes ecosistemas funcionales, como espacios de ocio y esparcimiento.
5. Algunos espacios cuyos valores los hacen merecedores de formar parte del Anillo Verde como el
Cortijo del Cuarto, los humedales del Este o la misma Tablada se encuentran
muy amenazados por procesos urbanísticos, y/o por su abandono, por lo que es urgente hacer actuaciones que reviertan estas amenazas, o la restitución de la legalidad para preservar sus valores.
6. La
prórroga del presupuesto municipal para el año 2024
no contemplan las cantidades inversoras previstas para el Anillo Verde en el borrador del Presupuesto. Consideramos que el Ayuntamiento no debe demorar más el inicio del proyecto.
7. Por el contrario, otras administraciones implicadas como la
Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y el Servicio Provincial de Costas han manifestado su
disposición a colaborar en la iniciativa de Anillo Verde Metropolitano, siempre que sea impulsada por el propio Ayuntamiento.
8. El movimiento por el Anillo Verde sevillano seguirá
demandando a las Administraciones que impulsen a este proyecto, que deberá ser también azul por el papel que han de desempeñar los ríos, arroyos y humedales, y articulado con el sistema de espacios libres ya existentes en el área metropolitana.
9. En este proceso de construcción del Anillo Verde debe tener
protagonismo la ciudadanía. Por ello las instituciones deben fomentar de manera sincera y efectiva la transparencia y la participación púbica.