La XVII Bienal de Flamenco de Sevilla se clausuró el pasado 30 de septiembre tras haber agotado las entradas para más de la mitad de los 71 espectáculos programados durante cuatro semanas, 20 de ellos estrenos absolutos y dos estrenos nacionales. Un total de 44 funciones de 42 espectáculos de la programación oficial colgaron el cartel de ‘no hay localidades’ y el resto consiguió una ocupación muy elevada. El índice de ocupación media de todo el festival fue del 85,82 por ciento, un dato que se traduce en una recaudación total de 792.705,90 euros.
La Bienal de Flamenco ha puesto a la venta este año 54.025 entradas. El 73,49 por ciento de las localidades se vendió por Internet, lo que representa un incremento de casi el 13 por ciento con respecto a la edición anterior (60,37%). Los países desde los que más se han comprado entradas a través de la red han sido Francia, Italia, Japón, Alemania y Rusia. La consolidación de la demanda de público de la Bienal se confirma gracias a los más de 42.000 espectadores que asistieron a los espectáculos programados, en los que participaron más de 500 artistas.
Además, los espectáculos que agotaron la taquilla fueron el inaugural, Raíces de ébano, de Manuela Carrasco, y Las idas y las vueltas, de Accademia del Piacere con Arcángel, ambos en el Real Alcázar; todos los previstos en el Monasterio de la Cartuja -Solo, de Israel Galván; Reciclarte, de Ana Morales; VaconBacon, de El Niño de Elche; y Colección Privada, de Marco Flores y Chloé Brûlé-; tres de los programados en el Hotel Triana -Triana toca, canta y baila, De Triana a las Tres Mil. Boboterías y Jerez-; muchas de las propuestas del Espacio Santa Clara; y otros como Aleluya erótica, de Rosario Toledo, Dani de Morón y José Valencia; Así soy yo, de Aurora Vargas; Arrabales, de Javier Barón y Esperanza Fernández; La Moneta paso a paso; y la clausura, La punta y la raíz. También se agotaron las entradas para las tres funciones de La Pepa, de Sara Baras en el Teatro de la Maestranza; y para cuatro espectáculos en el Teatro Alameda: En mis cabales, Cuna negra y blanca, Paloma Fantova y Macarena Ramírez, y Carmelo, cantes por caramelo.
Las Actividades Paralelas y el ciclo de calle Una ciudad para el flamenco también gozaron de una gran acogida. Un ejemplo claro es la exposición Miguel de Molina. Arte y provocación en el Casino de la Exposición que, al término de la Bienal, ya había sido visitada por más de 8.500 personas. Pero una de las actividades de mayor repercusión mediática nacional e incluso internacional, gracias a la difusión por internet y a las redes sociales, fue el flashmob celebrado en la Estación de Santa Justa y en el que participaron más de medio centenar de personas.