La Dirección de Renault ha renunciado a su pretensión de convertir las factorías de Valladolid y Palencia en centro único para ahorrarse el extra de movilidad a los trabajadores, mientras que UGT y CCOO han aceptado reducir en un diez por ciento el plus por el turno fijo de noche.
Fuentes sindicales han indicado a Europa Press que las negociaciones "van muy lentas" y apuntan que "si se quiere llegar a acuerdo para el 9 de noviembre la empresa deberá renunciar a las congelaciones salariales planteadas para los próximos años y aceptar las subidas salariales que pedimos los sindicatos".
"Esperamos que la empresa dé un paso en materia salarial", han agregado las fuentes, quienes aseguran que los sindicatos "están dispuestos a llegar a acuerdo y la empresa también quiere llegar a acuerdo, pero para ello debe retirar su actual propuesta en materia de sindicatos".
Según ha explicado el representante de CCOO en el comité intercentros, Joaquín Arias, esta renuncia por parte de la empresa permite superar "puntos infranqueables" marcados por los sindicatos de cara a consensuar un acuerdo social que posibilite optar al plan industrial de la multinacional francesa.
Entre estos puntos a los que también ha renunciado Renault figuran la posibilidad de alargar o reducir la jornada laboral en una hora cuando lo considerase oportuno por motivos de producción o la ampliación de un año más en las categorías de entrada de especialista B y C antes de alcanzar la de oficial de tercera, por lo que se quedará en el año fijado actualmente.
Renault también mantiene el alargamiento de dos años las de especialista A y especialista A especial, así como la creación de una nueva por debajo de las actuales con dos años de duración y la pretensión de trabajar diez sábados a coste cero.
Donde no ha habido acuerdo en es la pretensión de la marca del rombo de implantar el sistema antiestrés "de manera forzosa".
Por su parte, UGT y CCOO han aceptado reducir en un 10 por ciento el plus del turno fijo de noche, que la empresa quería disminuir en un 50 por ciento.
Por otro lado, UGT ha reconocido "avances" en "aspectos sociales" como la licencia para acompañamiento a servicios de asistencia sanitaria, donde Renault acepta incrementar hasta las doce horas por trabajador y año; el 'Cheque Guardería', donde aportaría 25 euros más a través del 'Cheque Dejeuner', y la ayuda escolar, donde se unificarían los diversos tramos de edad en una única con 140,8 euros de cuantía anual máxima.
COSTES SALARIALES
En materia de costes salariales, la dirección de Renault ha explicado su propuesta para 2016, donde ha detallado el cálculo del abono no consolidable equivalente al 50 por ciento del IPC, que estaría ligado "a la consecución de objetivos", según ha explicado la empresa.
En este sentido, CCOO ha valorado los acercamientos producidos este lunes, aunque los considera "insuficientes", pues "todavía no se habla de los ejes principales" de su propuesta, como son la conversión de los contratos relevos actuales a indefinidos, proseguir con el contrato relevo, dar solución a los atípicos y mantener el poder adquisitivo.
Por lo que se refiere a la Confederación General del Trabajo (CGT), su representante, Unai Hernández, ha criticado el "partido de fútbol" que, a su juicio, mantienen los sindicatos mayoritarios mientras "se sigue recortando" y ha lamentado la "utilización" del "elevado número de parados" y de la reforma laboral que hace la empresa para "presionar" en la negociación, algo que considera "indignante".
Hernández ha recordado que anteriormente ya se había reducido el plus nocturno en un 25 por ciento, lo que supone que "en ocho años su disminución es del 35" para un turno que, por su carácter nocturno "supone un desgaste físico y un envejecimiento de los trabajadores mayor".
Las negociaciones se retomarán mañana, 30 de octubre, a las 8,30 horas. El plan industrial supondría la creación de 1.300 nuevos empleos para fabricar entre 250.000 y 280.000 unidades del nuevo Mégane en Palencia, un 1.400.000 nuevos motores en Valladolid y un número similar de cajas de cambio en Sevilla, a cambio de lo cual la multinacional reclama a los trabajadores una mejora de la competitividad.
