La sección sindical de UGT en el Ayuntamiento de Sevilla ha alertado que los trabajadores de la estación de autobuses del Prado de San Sebastián "no saben nada de su futuro", pese a que a partir del 1 de octubre la gestión de las instalaciones será asumida por la empresa municipal de autobuses, Tussam, una situación ante la que si no se obtienen "respuestas" por parte del gobierno de Juan Ignacio Zoido se iniciarán movilizaciones.
En este sentido, el secretario general de UGT en el Consistorio, Santiago de los Reyes, ha indicado a Europa Press que desde la dirección de Recursos Humanos de la estación se mantiene que el "cierre" se llevará a cabo el día 1 de octubre, pese a lo que "los trabajadores no saben nada sobre su futuro".
"Si en una semana no se tienen noticias, se retomarán las acciones, porque aún no ha comunicado nadie oficialmente a los trabajadores el cierre, algo a lo que el Ayuntamiento está obligado por ley dado el cambio en las condiciones laborales de estas personas que se producirá", recalca.
De los Reyes señala que por el momento se han producido sólo dos traslados de los 25 trabajadores que existen, a Parque Móvil y al Servicio de Estadística, pero "son provisionales". Anuncia que ya se ha presentado una denuncia por estos traslados, "sin el permiso de los trabajadores", al Juzgado de lo Social por ser personal laboral, tras realizar una reclamación previa al Ayuntamiento.
En este marco, advierte de que este traspaso a Tussam supone "una maniobra para el cierre de la estación", indicando que no entiende que el Ayuntamiento argumente que la estación de autobuses es "deficitaria" y después esta empresa municipal asuma su gestión "aumentando el déficit de Tussam".
Así, cabe recordar que el Ayuntamiento de Sevilla promovía el cierre de la estación de autobuses del Prado de San Sebastián para destinar las instalaciones a una terminal de autobuses turísticos. El edificio, inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, recibe rutas procedentes de varios municipios de la provincia, además de rutas procedentes de localidades de Cádiz, Córdoba, Málaga, Extremadura o Lisboa y Oporto.
De tal manera, el Ayuntamiento consideraba que la estación de autobuses de Plaza de Armas, situada en el lado opuesto del casco histórico, sin conexión directa con el metro y en manos de la Administración autonómica, tiene capacidad para albergar el traslado de las rutas de media y larga distancia afectadas por esta medida.
Sin embargo, la Junta de Andalucía, que gestiona las líneas afectadas y que explota la estación de Plaza de Armas a través del Consorcio Metropolitano de Transportes, rechazaba esta medida y, de hecho, la comisión de Fomento y Vivienda del Parlamento andaluz aprobó en su momento una moción respaldada por PSOE e IU-CA en contra de esta idea. Los trabajadores de la estación, como se ha informado, han reunido aproximadamente 10.000 firmas contra el cierre de las instalaciones y avisan del "rechazo" general de los usuarios al traslado de las conexiones.
Tras todo esto, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Sevilla aprobaba atribuir el día 19 de julio, con efectos del 1 de octubre de 2013, a la sociedad municipal de transportes urbanos de Sevilla, Tussam, la gestión de los servicios auxiliares a las líneas interurbanas, que actualmente se prestan por el Ayuntamiento en la Estación de Autobuses del Prado de San Sebastián, "durante el tiempo que se decida continuar con la prestación de los mismos".