La magnífica y potente voz de Carmela Páez, La Chocolata y la contrastada maestría con la guitarra de Manuel Imán, se unen para ofrecer un cálido concierto con altos niveles de calidad. La cita es en La Caja Negra el próximo 7 de diciembre.
En pleno puente de la Inmaculada, este dúo promete entregarse en cuerpo y alma en un escenario con el que les une una relación especial, que trasciende de lo profesional para llegar a teñirse de amistad verdadera y en el que se sienten como en su propia casa.
El repertorio estará basado, además de en temas propios de la jerezana, en canciones fundamentalmente hispanas de artistas de la talla de Rocío Dúrcal, Ibrahim Ferrer o Cesaria Evora, sin olvidar a la recientemente desaparecida Chavela Vargas, de la que La Chocolata lleva versionando canciones durante toda su carrera. No faltará algún guiño a su idolatrado Lou Reed, que también nos dejo hace pocas fechas, y una sorpresa de la que la cantante no ha querido desvelar ninguna pista.
La Chocolata, acompañada por el líder y alma mater de Imán Califato Independiente, el carismático Manuel Imán, forman una dualidad plena de atractivos encima de un escenario. El recorrido musical que emprenden nos hace soñar con paisajes y circunstancias cercanas envolviéndonos en la música que se ve salpicada por la voz de una jerezana universal.
La Chocolata viene de triunfar plenamente el pasado 22 de noviembre en Cádiz, concretamente en el Centro de Arte Flamenco La Merced, acompañada de músicos como Cuni Mantilla al contrabajo, Jesús Santiago a la percusión, Francis Gómez Cruzado a la guitarra y donde Manuel Imán subió al escenario como invitado especial. El resultado fue la consecución plena del favor del público asistente que aplaudió a rabiar a la formación.
La música de La Chocolata es antidepresiva ya que de todos es sabido que la belleza alegra y fortalece el ánimo, tiene tintes afrodisíacos porque su voz enamora e invita a vivir y es altamente adictiva ya que al escucharla por primera vez, aunque solo sean un par de canciones, se desea repetir la experiencia.
No es la primera vez que estos dos artistas se unen profesionalmente, ya que Imán participó en el último trabajo discográfico de La Chocolata. Un álbum de estudio titulado De un suspiro, en el que también puso su granito de arena la voz de Andrea Echeverri de Aterciopelados.
En la grabación de uno de los videoclips de este disco, la versión por tanguillos de la ranchera Pa todo el año, contó con las colaboraciones especiales de Smiling Bulldogs, Pive Amador y Raimundo Amador, entre otros artistas de gran nivel.
Cita ineludible para los amantes de la buena música y el buen gusto musical, que podrán disfrutar los sevillanos que decidan no pasar estos festivos fuera de la ciudad y para los muchos visitantes que recibirá Sevilla en estas fechas prenavideñas.