JEREZ
El futuro mapa de ruidos que debe tener Jerez el próximo año empieza a tomar forma. A finales de febrero el Ayuntamiento formalizó el contrato para la realización de este proyecto con la empresa Dnota Medio Ambiente y esta última semana, una vez concluidas las actuaciones preliminares, los operarios han comenzado la campaña de mediciones de campo por diferentes zonas para captar in situ mediante sonómetros el nivel de ruido en fachadas de viviendas durante un periodo de 24 horas continuadas.
En total, según informan desde el Ayuntamiento, los 280 puntos del casco urbano y de las entidades locales autónomas a estudiar han sido designados previamente por la Delegación de Urbanismo sigiendo los criterios de zonas con niveles de ruido ambientalmente elevados. Paralelamente, además, el área de Movilidad ha iniciado una campaña de aforamiento de vehículos por números de viales.
Antes de comenzar a medir para poder trazar un diagnóstico y un posterior plan de acción que acabe con una situación acústica excesiva que, a priori, sufren espacios tradicionalmente ligados a esta problemática como Madre de Dios, Chapín o la Avenida -concentración de vehículos, negocios hosteleros, etc.- se han realizado actuaciones previas, como recabar información y determinar los puntos de medición. En este sentido, y una vez firmado el contrato con la empresa responsable, desde Urbanismo se ha coordinado todos los pasos a dar a partir de una serie de reuniones con otras áreas como Movilidad, Policía Local, Medio Ambiente, Participación Ciudadana y Jesytel, con objeto de suministrar a la adjudicataria la información preliminar requerida, como datos de población, de tráfico, cartografía, tipo edificaciones, zonas acústicas conflictivas de la ciudad, etc. De igual manera, también ha sido preciso requerir información a otros organismos como Renfe (tráfico ferroviario) y Agencia Estatal de Meteorología.
Una vez finalizadas las mediciones, que todavía se prolongarán algún tiempo, sus resultados más la información solicitada a las distintas áreas se volcarán en un software especializado con objeto de obtener los niveles de ruido ambientales de Jerez y a partir de ahí elaborar un plan de acción para establecer las medidas adecuadas que combatan estos problemas acústicos. Asímismo, como indica el delegado de Urbanismo, Agustín Muñoz, además de determinar el grado de exposición de la población a la zona de estudio cuantificando el ruido ambiental producido por las diferentes fuentes establecidas -desde el tráfico rodado, ferroviario, el del aeropuerto y lugares de actividad industrial- se van a obtener los índices de la población afectada: número de personas en una zona específica, así como el de viviendas sometidas a unos valores de ruido según los criterios europeos.
retraso
Además de poder adoptar medidas correctoras contra la contaminación acústica en los casos en los que los decibelios obtenidos resulten nocivos para la salud, y tener una hoja de ruta que servirá para actuaciones de tráfico y otras cuestiones, una vez este proyecto esté concluido Jerez también se ajustará a la normativa legal. No hay que perder de vista que las características demográficas de esta ciudad hacen obligatorio tener un mapa de ruidos. Así lo exige la Comisión Europea, al igual que la la Ley 37/2003, de 17 de noviembre, que daba de plazo hasta 2012, para que las ciudades de más de 100.000 habitantes dispusieran de este documento.Jerez, por tanto, va tarde, pero está al fin inmersa en los trabajos, que tienen un plazo de 10 meses desde la firma del contato -se formalizó en febrero- una estimación que se alargará todavía algunos meses más.
