El portavoz adjunto del PSOE en el Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz, ha manifestado este martes que el Gobierno local ha "perdido dos años" en el proyecto de construcción y explotación de un aparcamiento subterráneo en la avenida del Cid. Ante el nuevo expediente de contratación promovido por el Ayuntamiento para ofertar otra vez el contrato, opina que "una medida así, en periodo electoral, es de difícil credibilidad", y teme que caiga también "en saco roto".

   "Efectivamente, es necesario un aparcamiento rotatorio en esa zona, sí, pero hemos perdido dos años para una infraestructura que es fundamental", ha opinado recordando que el primer concurso fue declarado desierto. A su juicio, "una medida así, en periodo electoral, es de difícil credibilidad", toda vez que "si hay dudas arqueológicas o urbanísticas sobre el proyecto, espero que se haya aprovechado todo este tiempo para resolverlas", extremo en el que tampoco confía, pues a su juicio es muy probable que la nueva licitación "caiga en saco roto".

   Recordemos que en octubre de 2012, hace ahora dos años, la Gerencia de Urbanismo adjudicaba a la empresa de ingeniería, arquitectura y transportes 'Prointec S.A.', el contrato relativo a la redacción de los estudios de viabilidad económico-financiera y la elaboración de los anteproyectos de los cuatro aparcamientos subterráneos proyectados en los entornos del hospital Virgen Macarena, la plaza San Martín de Porres, la avenida del Cid y la avenida de Luis Montoto.

   El Ayuntamiento había informado ya entonces de que estas infraestructuras serían destinadas tanto al uso rotatorio, como a los residentes de los entornos en cuestión.

   Según el Consistorio, cada uno de los nuevos aparcamientos contaría con 350 ó 400 plazas y según los estudios de viabilidad económica y financiera incluidos en el expediente de contratación y recogidos por Europa Press, las plazas de rotación coparían el 75 por ciento del total con una propuesta de tarifa de 1,736 euros por hora sin incluir el IVA.


DESIERTO EL PRIMER CONCURSO

   En septiembre de 2013, no obstante, quedaba desierto, por la ausencia de ofertas, el concurso público promovido por el Ayuntamiento para contratar la construcción y explotación de los aparcamientos de San Martín de Porres y la Avenida del Cid, tras lo cual el Ayuntamiento emprendió una negociación directa con las empresas interesadas. Y es que según el Gobierno municipal, estas empresas no estaban contando con el apoyo de los bancos, "que catalogan este tipo de inversiones como inmobiliarias y restringen el crédito".

   Ahora, la Gerencia de Urbanismo prevé debatir este miércoles, en el seno de su consejo de gobierno, "un nuevo expediente de contratación y la consiguiente apertura del procedimiento administrativo para adjudicar la concesión de obra pública  de un aparcamiento subterráneo en la avenida del Cid".

   "Tras haber considerado que las fuertes exigencias del sector financiero a la hora de acceder a la concesión de créditos para la financiación de este tipo de proyectos, y las firmes condiciones de solvencia técnica y financiera fijadas en el pliego de condiciones para evitar una crisis anticipada de la concesión, habían podido incidir en la falta de propuestas en la primera fase de la licitación, la Gerencia de Urbanismo ha modificado el pliego de condiciones económico financieras, a fin de ofrecer unas condiciones económicas que viabilicen la participación de licitadores en un siguiente concurso, haciendo posible la adjudicación del contrato en las condiciones más ventajosas posibles para el interés público", expone el Ayuntamiento.


MISMAS CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS

   Por el contrario, no se han modificado los criterios de adjudicación ni las características técnicas fundamentales del aparcamiento, "que permanecen invariables", de modo que no se desvirtúan los parámetros de los estudios y documentos técnicos existentes en el expediente.

   A la vista de ello, la Gerencia de Urbanismo ha elaborado unos nuevos pliegos de condiciones jurídico económicas particulares, en los que se recogen los citados cambios, manteniendo su plena validez tanto el pliego de prescripciones técnicas particulares, como el anteproyecto de obra y explotación obrantes en el expediente de contratación que fue declarado desierto.