El Pleno del Consejo de Alumnos de la Universidad de Sevilla (Cadus) ha aprobado definir la reivindicación que se va a elevar ante el Rectorado sobre la problemática de la acreditación de lenguas en la Hispalense, de tal forma que la solicitud sea el establecimiento de dos convocatorias y docencia gratuitas para los estudiantes de grado que aún no estén en disposición de un nivel B1 en algún idioma.
Según ha indicado a Europa Press el portavoz del Cadus, Alfonso Torres, será la máxima representación estudiantil de la US, la Delegación del Cadus, la que negocie sobre esta materia con los Vicerrectorados de Estudiantes y de Ordenación Académica, "evidencia de la máxima importancia que el órgano confiere a este asunto".
Y es que el colectivo considera "altamente grave" esta problemática, dado que la US cuenta con en torno a 2.000 estudiantes que han finalizado sus estudios y no pueden salir egresados por las "trabas" que encuentran para titularse del B1.
Recientemente, varias decenas de estudiantes convocados por el Movimiento de Acción Estudiantil (MAE), incluido dentro del Bloque Andaluz Sindical Estudiantil (BASE), participaban en una movilización consistente en 'rodear' el edificio del Rectorado al objeto de lograr la gratuidad del nivel B1 de idiomas, que ahora es necesario alcanzar para lograr la titulación.
La obligatoriedad del B1, según el MAE --que pretende la primera matrícula gratuita del idioma con derecho a dos convocatorias de examen--, "se ha impuesto como una asignatura más, con su correspondiente coste de matrícula, y no proviene del Plan Bolonia, sino de una interpretación del Consejo Andaluz de Universidades (CAU) que dejó vía libre para que las universidades lo reclamaran como una materia más", según la portavoz del MAE, María Caballero.
Caballero recalcaba que el MAE no está en contra de exigir una titulación idiomática, pues "estamos de acuerdo con exigir un nivel de idiomas, pero ello no puede suponer una carga más para las estudiantes". "Si la enseñanza en las universidades públicas de Andalucía es un derecho, y como tal un servicio público y subvencionado, que sea necesario certificarse de forma externa y previo pago resulta desconcertante, más si cabe cuando las becas para ello escasean, tanto las generales como las del Instituto de Idiomas", ha manifestado.