El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha anunciado la puesta en funcionamiento de seis nuevos autobuses articulados de 18,75 metros y otros cuatro de 15 metros para la empresa municipal de autobuses, Tussam, con una inversión de 2,8 millones, unos vehículos "con más capacidad, más accesibles y con más comodidades, como cargador de móviles".

   En la parada del C2 de Luis de Morales, Zoido ha puesto en valor la oferta de la empresa municipal, indicando que en 2014 se volvió a incrementar la oferta, alcanzándose una velocidad comercial de 12,9 kilómetros por hora, "el valor más alto de los últimos 18 años", mientras que la demanda se situó en 79,36 millones de viajeros, un 1,8 por ciento más que el año pasado.

   "Continuamos esa tendencia de incremento de viajeros y velocidad comercial, lo que significa que estamos haciendo las cosas bien, tal y como demuestran los resultados obtenidos", señala, detallando que en marzo la demanda ha sido de 7.667.224, un 5,12 por ciento superior a la de marzo de 2014 --373.661 viajeros--, a lo que se suma un aumento del 8,1 por ciento durante la Feria de Abril.

   Sobre los nuevos vehículos, Zoido asegura que estas unidades cumplen con la última normativa sobre contaminación y disponen de una mayor capacidad. Todas cuentan con piso bajo y rampa de acceso para personas de movilidad reducida y están dotados además de un sistema de inclinación lateral que permite inclinar el autobús hacia la derecha y facilitar aún más la entrada y la salida de las personas con movilidad reducida. "Quiero una flota de autobuses accesible para todos y en ello vengo trabajando", sentencia.

   Además, señala que todos los autobuses cuentan con tres puertas, rampa de acceso en puerta central y un sistema de aire acondicionado. Al igual que en anteriores ocasiones, los vehículos están dotados de cristales de baja transmisión de calor, al que se han añadido ventanas correderas de gran tamaño para aumentar la capacidad de renovación de aire mientras el vehículo circula. También, vienen dotados de iluminación de led exterior e interior, cámaras de visión trasera, video grabación del interior y cargadores de móviles.

   Los nuevos vehículos articulados se han destinado a la nueva Línea 3, "la que más está creciendo en número de viajeros y la línea más larga de la red", pero también se usarán para la 1, 2, C1 y C2. Estos vehículos se irán adaptando e incorporando según las necesidades.

   Además, el alcalde menciona que ya se han incorporado también otros cuatro autobuses de 15 metros que se han destinado a la línea aeropuerto y que tienen una capacidad total para 136 personas --40 personas sentadas, 94 de pie y dos espacios adaptados para personas con movilidad reducida--, lo que supone casi 30 plazas más.

   Zoido destaca que para la elección de estos vehículos se ha contado con la participación de los trabajadores y usuarios y con pruebas reales prestando servicio en línea durante al menos tres meses de verano. A esto suma que a lo largo de este año se irán incorporando los 33 autobuses restantes que supondrá un total de 11,6 millones de euros.

ADAPTACIÓN DE LAS PARADAS

   Por otro lado, recuerda que se viene desarrollando, desde el tercer trimestre de 2013, un proyecto de adaptación y mejora de las paradas de la red de líneas. Para ello, resalta la inversión de más de 500.000 euros, con los que hasta la fecha se han realizado 230 actuaciones y están prevista otras 50 en los próximos meses con el objetivo de "facilitar y mejorar la seguridad de nuestros clientes en el acceso y bajada de los vehículos, especialmente las personas con movilidad reducida".

   "Seguiremos trabajando para ofrecer las mejores y mayores facilidades de transporte público a los sevillanos porque entre todos hacemos una Sevilla mejor comunicada y más accesible. Estos resultados no serían posible sin la labor y el esfuerzo de los 1.500 empleados que trabajan cada día para que todos los sevillanos dispongamos de un transporte público de alta calidad y sostenible", sentencia.

   La longitud total de la red alcanza 524 kilómetros en los que se distribuyen 986 paradas, con una distancia media entre ellas de 350 metros. Casi el 70 por ciento de estas paradas están equipadas con marquesinas, coincidiendo con las paradas de mayor subida de viajeros, mientras que el 96 por ciento de los ciudadanos dispone de al menos una parada a una distancia inferior a 300 metros de su domicilio, y el 88 por ciento tiene una línea con una frecuencia de paso inferior a las diez minutos.