El Consejo de Gobierno ha formalizado hoy la cesión gratuita a la Fundación Barenboim-Said, por un plazo de cincuenta años, de un inmueble situado en el Patio de Banderas, en Sevilla, con destino a albergar su sede.
La nueva ubicación, en el entorno de los Reales Alcázares y de los principales focos culturales y turísticos de la ciudad, permite afianzar la presencia de esta entidad en la capital hispalense e impulsar la actividad que desarrolla en favor de la convivencia intercultural, según ha explicado en conferencia de prensa el portavoz del Gobierno, Miguel Ángel Vázquez.
Constituida en el 2004 y adscrita a la Consejería de la Presidencia, la Fundación Barenboim-Said toma su nombre del director y pianista argentino Daniel Barenboim y del intelectual palestino Edward Said, y su objetivo principal es promover la paz, el diálogo y la reconciliación a través de la música y la educación.
Las actividades de la Fundación giran en torno a cuatro grandes iniciativas, desarrolladas sobre todo en Andalucía y Palestina: la orquesta "West-Eastern Divan", la Academia de Estudios Orquestales, el Proyecto de Educación Musical Infantil en Andalucía y el Proyecto de Educación Musical en los Territorios Palestinos.
Por otra parte, el Gobierno andaluz ha acordado ceder al Ayuntamiento de Sevilla el uso de una parcela de su titularidad situada en la Barriada Martínez Montañés, una decisión que permitirá destinar estos terrenos a habilitar el equipamiento socio-cultural "Factoría Cultural", dentro del Proyecto Urbasur que desarrolla el Consistorio hispalense.
La parcela tiene una superficie total de 2.172 metros cuadrados y su cesión, por un plazo de 50 años, cuenta con los informes favorables de la Consejería de Hacienda y Administración Pública.
El Consejo de Gobierno ha aprobado también hoy el precio público para la participación en los Campos de Trabajo de Voluntariado Juvenil que organizará este año el Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ) en la comunidad autónoma.
Esta cantidad, inferior al coste real del servicio por razones de interés social, se fija en 90 euros por participante, según ha detallado el portavoz del Ejecutivo.
Los campos de trabajo se ofertan para grupos de jóvenes de entre 14 y 30 años, que de forma voluntaria y desinteresada realizan proyectos en beneficio de las localidades donde se desarrollan.
Concebidas como medio para fomentar valores de convivencia, tolerancia, solidaridad y aprendizaje intercultural, estas iniciativas pueden abarcar los ámbitos medioambiental, arqueológico, de investigación y documentación, de acción comunitaria o de recuperación del patrimonio cultural.
El programa, con una duración de entre doce y quince días en periodo estival, incluye actividades complementarias, lúdicas y socioculturales.