El primer proyecto de Presupuestos municipales de Juan Espadas como alcalde de Sevilla pone uno de sus acentos en las políticas sociales en una ciudad con más de 80.000 parados y golpeada severamente por la crisis. Los fondos para este capítulo, repartidos por diversas partidas, pueden estimarse globalmente en unos 65,6 millones de euros, lo que supone un incremento del 7% respecto de la era Zoido. Esta cantidad significa que de cada 100 euros del Presupuesto, al menos 8,22 tendrán una finalidad social.
El alcalde ya reconoció que con las Ordenanzas Fiscales iba a exigir un esfuerzo solidario a los que más tienen con el fin de redistribuir los mayores ingresos que se recauden entre los más necesitados, desfavorecidos y víctimas de una crisis económica que va camino de los ocho años de duración.
Ese incremento de la recaudación prevista ha permitido a Espadas contar con un Presupuesto superior en 41 millones al del último año de Zoido y destinar más fondos a las políticas sociales.
Las propuestas
Gracias a este dinero se podrán abrir nuevos centros de día para menores, sostener programas de escuelas de verano con alimentación infantil, aumentar el servicio prestado por los trabajadores con cargo a contratos cofinanciados (jornada completa) e incrementar las ayudas directas para atender casos de pobreza energética, desnutrición y reposición de enseres. Además, abrir de forma permanente el centro de baja exigencia del Paseo Juan Carlos I, dotar nuevos programas de viviendas tuteladas mediante convenio con una asociación y modificar la relación de puestos de trabajo para incorporar a los trabajadores de los programas cofinanciados como plazas propias municipales, con lo que se ganará en estabilidad.
El gobierno local limitará los convenios nominativos que se firmaban con entidades, debido a los numerosos problemas legales surgidos y que, según fuentes municipales, dificultan su tramitación. En la nueva etapa se dará prioridad a las convocatorias públicas y abiertas.
Por otra parte, se centralizará la gestión de las ayudas y las políticas en los Servicios Sociales, para lo cual se reforzará la plantilla y se aumentarán los recursos gestionados de forma directa.
Entre las diez principales partidas directamente destinadas a políticas sociales destacan especialmente tres: el servicio de ayuda a domicilio para personas dependientes, al que se destinarán 24,6 millones de euros; la intervención con personas mayores y discapacitadas, con 16,2 millones y la atención a las personas sin hogar, con 5,2 millones de euros.