La Junta Municipal del Distrito (JMD) Triana ha aprobado una moción presentada por Izquierda Unida con el objetivo de que se instale una placa conmemorativa de los vecinos de la zona que murieron entre la actual calle Pelay Correa y Rodrigo de Triana como consecuencia de los enfrentamientos durante la Guerra Civil y de la posterior represión franquista.
La propuesta, que ha contado con la abstención de PP y C's, se destaca la "resistencia" del barrio ante las tropas franquistas que pretendían derrotar al gobierno de la segunda República, algo ante lo que IU señala que "existen documentos gráficos sobre asesinatos que se produjeron entre la actual calle Pelay Correa y Rodrigo de Triana, siendo por tanto calles que simbolizan la resistencia al fascismo".
"Esta resistencia de los vecinos de Triana merece un reconocimiento de su barrio, casi 80 años después del inicio de aquellos trágicos acontecimientos", se señala en este documento, recogido por Europa Press, donde IU manifiesta su "condena a los golpistas" y apuesta por rendir ese "merecido homenaje a todos los que sufrieron una terrible represión por el mero hecho de defender la Constitución y las leyes".
Además, agrega que "nada mejor para ello que aplicar las leyes democráticas que están pensadas para que los vencedores ilegítimos no sigan estando presentes por las calles y por las plazas de la ciudad".
En este sentido, IU señala que el 18 de julio de 1936 "una conspiración de los terratenientes, los caciques, la banca y la gran burguesía capitalista se sublevó contra el gobierno legítimo de la II República española".
"El golpe de estado fascista, que pretendía ser fulminante, chocó con la resistencia de cientos de miles de obreros, campesinos, jóvenes e intelectuales y los golpistas prolongaron su acción violenta durante tres años de guerra civil que culminaron con la victoria del fascismo y la derrota de la democracia", subraya. Concretamente, indica que en Sevilla, "según los más importantes historiadores", los barrios de La Macarena y Triana fueron los que prolongaron más su resistencia, "siendo por tanto la respuesta de los golpistas especialmente cruenta".
De este modo, la federación de izquierdas hace referencia a que a las "decenas de miles de muertes provocadas por la guerra siguió una larga y cruenta represión, que golpeó a todos los militantes antifascistas y a sus familias con la muerte, cárcel, depuración, humillación y exilio por defender los ideales de democracia, libertad y justicia social".
