De Sevilla Este a Cartuja para trabajar, una hora y media; si se instaura el doble sentido de la línea de Cercanías C-4, 40 minutos. Éste es uno de los ejemplos que Izquierda Unida, junto con Sevillasemueve, quiere poner en evidencia para denunciar la infrautilización de la red de Cercanías de Sevilla, demandando que se apueste por los recursos ya existentes, potenciándolos y mejorándolos, y que se implique a todas las administraciones en un aspecto esencial: la integración tarifaria y el billete único.
La propuesta de IU, que se hace eco de muchas iniciativas de Sevillasemueve, será llevada al próximo pleno y demanda una serie de iniciativas para poner en valor la red de Cercanías, con especial implicación de Tussam para mejorar las conexiones intermodales, y que implica a todas las administraciones, propuesta que deriva del anuncio del alcalde, Juan Espadas, de ampliar el tranvía, proyecto excesivamente costoso que, sin embargo, no tiene en cuenta otras medidas “menos visibles” y “menos vendibles” pero que “pueden ser muy beneficiosas para la movilidad y el interés general de la ciudad.
IU plantea focalizar todos los esfuerzos “en la ansiada integración tarifaria y en el billete único” cuando, por ejemplo, Santa Justa y San Bernardo están ya conectados a 4 minutos y cada diez minutos por Cercanías, una red que conecta la ciudad con numerosos puntos y barriadas pero que debe mejorar en horarios y coordinación.
Una de estas mejoras es la reactivación del doble sentido en el circular C4 que une Santa Justa con Sevilla Este en seis minutos, pero que tarda 20 minutos si es el trayecto contrario puesto que sólo circula en un sentido. Un ejemplo práctico: un trabajador que quiera ir de Sevilla Este a Cartuja tarda una hora y media en llegar (usando las líneas de cercanías 4 y 2), pero si hubiera este doble sentido, sólo 40 minutos.
Otra propuesta es la mejora de la señalización, tanto por parte de Renfe como de Tussam, de tal manera que los usuarios conozcan los horarios y las diferentes conexiones intermodales en las paradas (en las marquesinas de Tussam pero también en las estaciones de tren), mejorando los accesos a estaciones, facilitando el uso de la bici (con aparcabicis seguros en las estaciones de Renfe) o creando incluso nuevas líneas de Tussam (con el objetivo de integrar sus líneas con las de Cercanías) que hagan posible la conexión entre barrios y áreas gracias a la intermodalidad, para lo que es básica la integración tarifaria. De hecho, de poco consideran que servirá la nueva BTR entre Blas Infante y Cartuja si no existe esta integración.
De hecho, la propuesta incide especialmente en un “cambio de filosofía” del Consorcio de Transportes, desterrando la “mentalidad competitiva entre administraciones”, de forma que se avance en un billete integrado, lo que obliga a negociar a Renfe-Ministerio de Fomento, con el resto de administraciones (Junta, Diputación y los 45 municipios del Consorcio).