Sevilla

La Fiscalía mantiene su petición de cárcel para la reportera

Pide siete meses para la operadora de cámara de La Sexta que se negó a entregar a la Policía las imágenes de la ocupación de un edificio

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La Fiscalía de Sevilla ha mantenido su petición de condena de nueve meses de cárcel para una operadora de cámara de televisión de La Sexta por negarse a entregar a la Policía las imágenes que había grabado con motivo de la ocupación de un edificio de viviendas de renta libre de la calle Lumbreras, conocida como corrala 'La Ilusión'.

   Fuentes del caso han informado a Europa Press de que, en la última jornada del juicio celebrado en el Juzgado de lo Penal número 10, el Ministerio Público ha solicitado para esta reportera, identificada como Ana García Benítez, nueve meses de prisión por un delito de desobediencia a agentes de la autoridad y el pago de una multa de 120 euros por una falta de daños.

   La Fiscalía, asimismo, también ha reclamado que la operadora de cámara pague una indemnización de 109,41 euros por los supuestos daños provocados en el interior de un vehículo policial.

   Además, el Ministerio Público ha elevado a definitiva su petición de un año y nueve meses de cárcel para otros cuatro acusados que estaban allí concentrados por delitos de atentado. Por el contrario, las defensas de los cinco imputados han solicitado la libre absolución de sus patrocinados.

   El juicio por estos hechos se ha celebrado en dos sesiones, la primera de las cuales se desarrolló el pasado día 5 de mayo con la declaración de los imputados y de 14 policías en calidad de testigos.

   En este sentido, la reportera aseguró que los policías no le requirieron la grabación, sino la cámara, de manera que ella les ofreció la tarjeta de memoria, tras lo que fue detenida sin que "en ningún momento le informaran" del motivo de su arresto, mientras que también negó haber provocado daños en el vehículo policial.

LOS HECHOS, SEGÚN EL RELATO DE LA FISCALÍA

   El Ministerio Público relata que los hechos tuvieron lugar sobre las 18,30 horas del día 24 de noviembre de 2012, cuando agentes de la Policía Nacional se personaron en la calle Lumbreras tras haber sido avisados de que el inmueble ubicado en el número 11 había sido ocupado de manera ilegal por personas desconocidas.

   Una vez en el lugar, los agentes comprobaron "la realidad" de los hechos denunciados y observaron que la acusada estaba realizando una grabación de la que "se podía obtener imágenes de los ocupantes" del inmueble para identificarlos, por lo que se dirigieron hacia ella y le manifestaron su propósito de intervenir el material grabado.

   La acusada, según la Fiscalía, "se negó" a entregarlo, "y como quiera que cada vez se congregaba más gente a su alrededor", los agentes la trasladaron hasta uno de los vehículos Z, momento en el que la imputada gritó a los congregados 'veis como me están llevando, veis lo que me están haciendo', "provocando así que la masa de personas empujara a los funcionarios actuantes".

   Seguidamente, la acusada fue detenida "debido a su actitud reiterada de no acatar la orden policial", a lo que se suma que, mientras estaba dentro del vehículo policial, "de forma intencionada golpeó la puerta y luna trasera izquierda, dañándolas", unos desperfectos que se han peritado en 109,41 euros.

   Una vez la acusada se hallaba en dependencias policiales, "mantuvo la misma actitud de desprecio hacia los agentes gritando 'sois unos mierdas, hijos de puta, me paso por el coño a los policías y los jueces'", dice la Fiscalía en su escrito de acusación.

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