El juez de Sevilla que investiga a un hombre de 46 años por la presunta agresión sexual y homicidio cometidos sobre una joven de 31 años que había ingerido medicamentos para intentar acabar con su propia vida en el parque de Maria Luisa ha citado a declarar a un testigo este martes, a partir de las 10,00 horas.
En este sentido, fuentes judiciales han informado a Europa Press de que el juez de Instrucción número 16 ha dictado un auto de fecha 9 de mayo en el que admite la petición del abogado del imputado y cita a declarar como testigo a una persona que suele frecuentar el parque Maria Luisa y que, en sede policial, aseguró que conocía al imputado "de vista" pero que el día de los hechos "no lo vio por la zona".
El juez, Juan Gutiérrez Casillas, ya citó como testigo a esta persona el pasado día 29 de abril, aunque finalmente no compareció.
El mismo día 29 de abril, compareció ante el juez un testigo que declaró que vio al acusado en el parque, concretamente en la zona de las tres fuentes, sobre las 21,00/21,10 horas del 23 de febrero.
En este sentido, precisó que el detenido, al que conocía porque solía frecuentar el parque, "intentó ligar con él" esa noche, aunque no era la primera vez puesto que ya le había "propuesto sexo" en ocasiones anteriores, mientras que también sabe por terceras personas que el acusado había mantenido encuentros con otros hombres amigos del testigo.
El testigo indicó que el detenido iba en bicicleta "y sin perro", lo que contradice la versión ofrecida por la pareja del imputado, que declaró que éste salió de casa una sola vez la noche de los hechos para pasear al perro.
NO VIO A LA VÍCTIMA EN EL PARQUE
Asimismo, puso manifiesto que, al encontrarse con el detenido y hablar con él, lo notó "bien", sin olor a alcohol ni síntomas de haber ingerido sustancias estupefacientes, mientras que también declaró que esa noche no vio a la víctima en el parque.
El 8 de abril, además, ya comparecieron en sede judicial otros 14 testigos, entre ellos la actual pareja sentimental del detenido, familiares y amigos de la víctima y cinco trabajadores de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla que prestan sus servicios en el referido parque.
En su comparecencia, la pareja del imputado rectificó parte de la declaración que prestó ante la Policía y dijo que éste volvió a casa sobre las 22,30 horas del día 23 de febrero, algo de lo que se acuerda perfectamente porque "miró el reloj cuando entró por la puerta".
Este extremo contrasta con lo que la mujer declaró ante la Policía, cuando manifestó que estaba esperando en casa a su pareja y que, como no llegaba, se fue a dormir, de manera que no lo vio hasta la mañana del día siguiente, 24 de febrero, han indicado las fuentes a Europa Press.
En su declaración judicial, el detenido explicó que sobre las 21,00 horas del 23 de febrero coincidió en el Parque con la víctima, a la que no conocía con anterioridad, de manera que ambos decidieron mantener relaciones sexuales de mutuo acuerdo, tras lo que se despidió de la joven y se marchó del parque sobre las 22,00 horas, por lo que no se enteró del fallecimiento hasta la mañana del día siguiente.
DENUNCIA POR MALTRATO EN 2006
La mujer también modificó otros aspectos de su declaración policial, ya que ante los agentes dijo que su pareja mantenía relaciones homosexuales "esporádicas" y ante el juez lo negó, mientras que ante la Policía también desveló que en 2006 le denunció porque según ella le escondió barbitúricos en la comida y, cuando se encontraba semi inconsciente, aprovechó para desnudarle y hacerle fotos.
Sin embargo, ante el juez declaró que se trató de un episodio "puntual" y que "nunca ha vuelto a ocurrir".
El día 11 de marzo, el Juzgado ordenó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de F.M.S. por presuntos delitos de agresión sexual y homicidio, tal y como solicitó la Fiscalía de Sevilla.
En su declaración, el imputado negó que las relaciones fueran violentas, algo que contradicen los informes forenses, que han concluido que la joven falleció por un shock hipovolémico debido a la abundante pérdida de sangre provocada por los abusos sexuales que sufrió y no por los efectos de los barbitúricos ingeridos con la intención de acabar con su propia vida.
El detenido, vecino de Sevilla, cuenta con varios antecedentes policiales, entre ellos por malos tratos, aunque ninguno de estos antecedentes es de índole sexual.