El próximo jueves, 9 de junio, el pintor sevillano Lalo de la Paz estrena la exposición Intenciones y búsquedas, en laGalería Félix Gómez, situada en la sevillanacalle Morería 6. La muestra estará expuesta, para el disfrute de sevillanos y visitantes, hasta el 9 de julio.
Juan Fernández Lacomba, catedrático de la Real Academia de Bellas Artes de Sevilla, describe así al artista y su obra. “Lalo de la Paz como pintor hace efectiva en sus obras con gran delicadeza cromática y buen gusto su responsabilidad comosucesor del realismo sevillano o movimientos internacionales, como Valori Plastici, del periodo de entreguerras. Este artista de carácter templado, por los tonos de color revela una serie de espacios que recogen lo fragmentario y circunstancial de rincones anónimos y accidentes de la realidad, aunque siempre en una elegante sencillez, donde siempre parece intervenir demanera decisiva el tiempo evocador. A veces de melancolía o estados de ánimos, como ocurre en las mas que novelas, crónicas de sentimientos debidas al imponderable Marcel Proust”.
De la Paz estudió en la Escuela de Artes Sevilla y en el Instituto Europeo de Diseño Industrial en Milán, además de realizar un máster de diseño gráfico en el IDEP de Barcelona. Ha participado en numerosas exposiciones individuales y colectivas, como la Bienal de Bolonia o Pintores para el 92 del Monte de Piedad, y ha sido galardonado con los premios Diputación de Sevilla y Caja San Fernando, entre otros.
En la actualidad combina la actividad pictórica con el diseño gráfico, siendo autor de imágenes como la del Zoo de Barcelona, el mobiliario urbano del metro de Milán o proyectos de diseño para la casa automovilística Fiat, además de realizar trabajos de interiorismo para particulares y franquicias.
“Creo que las antigüedades y la pintura son mi pasión, aunque el interiorismo también ha ocupado parte de mi vida”, asegura el artista sevillano.
Fue uno de los pintores seleccionados para la exposición Pintores para el 92, por el fallecido pintor Paco Molina, y aún recuerda sus inicios en la antigua galería de Pepe Cobo, la primera que montó en la calle Martínez Montañés. “En aquel entonces todos éramos jóvenes. Se veía el mundo con otros ojos, aunque yo no me considero de ninguna generación, quizás de la generación perdida. Casi lo prefiero, porque no me siento identificado con ninguna escuela en particular, ni tampoco con ninguna generación o disciplina”, aseguró a este diario Lalo de la Paz.
Sus temáticas pictóricas se centran en el paisaje, los bodegones y algún tema taurino, pero, como asegura De la paz,“nada es explícito en mi obra”.
Juan Fernández Lacomba también asegura que “podría decirse que la pintura que cultiva Lalo de la Paz, con una sensible valoración un tanto intimista pero de contundente construcción, participa de un clasicismo moderno; sinceramente encontrado como algo subyacente de las estructuras del paisaje, participando así de una manera un tanto expresiva de un particular novecentismo”.