El alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas, y el coleccionista de arte Mariano Bellver han realizado este jueves una visita a la Casa Fabiola, ubicada en la céntrica calle del mismo nombre y que será adquirida a la Fundación Lara por unos 4,5 millones de euros por el Consistorio para albergar la colección de unas mil piezas cedidas por Bellver.
Esos alrededor de cuatro millones de euros, un precio "razonable", según Espadas, serán amortizados en unos cinco años con cargo a la entrada del propio museo que se instalará en la Casa Fabiola y con una parte de la entrada del Real Alcázar, cuyo coste se incrementará previsiblemente en un euro. Aunque la entrada a la colección Bellver se prevé que tenga un coste similar a otros espacios museísticos como el Thyssen de Málaga, actualmente fijado en seis euros para la colección permanente, existirá la posibilidad de visitarla con la nueva entrada del Alcázar.
Además, el alcalde ha indicado que en este espacio no es necesario realizar una adaptación importante, como sí ocurría en el Pabellón Real, y espera que en diciembre, cuando cumple años Bellver, esté rubricado el acuerdo con la Fundación Lara, abriendo sus puertas al público a lo largo de 2017.
"Tengo la satisfacción como alcalde de haber cumplido con una persona que quiere donar a Sevilla su legado", añade Espadas, que explica que este inmueble estaba siendo utilizado desde hace cuatro años por los servicios administrativos de la Delegación de Hacienda por medio de un alquiler con opción a compra que vencía en marzo y que ahora se va a ejecutar. Ya se están barajando varias opciones para reubicar estos servicios municipales, que se espera que estén ya en otras dependencias a principios de 2017.
Así, ha recordado que Bellver llegó a un acuerdo con el gobierno anterior para que la colección se ubicara en el Pabellón Real, en el que se iniciaron obras en las cubiertas, pero "tenía dificultades para convertirse en lo que Bellver quería, como es una casa museo". Tras ello, surgió la opción de la Casa Fabiola, que fue analizada por Bellver y su esposa, quienes "dijeron que éste era el sitio donde les gustaría que estuviera".
Tras plantear que esta ubicación supone poner el museo "en el circuito turístico" de la ciudad, junto al Alcázar y la Catedral, Espadas señala que el Pleno, en su sesión de octubre, será el encargado de autorizar esta actuación, tanto el acuerdo de compra con la Fundación Lara como la operación de crédito necesaria para su financiación. Además, hay que establecer un convenio con el Patronato del Alcázar sobre la vinculación de las entradas a la financiación de este espacio, como ocurriera en el Antiquarium, y con Bellver para recoger la nueva ubicación.
UN MUSEO DEL "COSTUMBRISMO"
De su lado, Bellver ha mostrado su agradecimiento a Espadas y ha indicado que ha pasado por muchas etapas, "unas buenas y otras malas", llegando incluso a pensar en abandonar en ocasiones al no entender que no se aprovechara la colección que él ofrecía. "Pero voy a pasar página y ceder este patrimonio que durante muchos años he acumulado y que tengo la posibilidad de devolver a Sevilla", añade, tras incidir en que "esto no termina aquí".
Así, señala que el resto de elementos que permanecerán en su vivienda mientras él viva pasarán, posteriormente, a la ciudad, que será su "heredera", por lo que apunta a una segunda y una tercera donación, "dependiendo de que el alcalde haga las cosas bien".
Entre esas más de mil piezas que se donarán, se encuentran unos 300 cuadros y 150 estatuas, como la copia del ángel caído que se encuentra en el Parque del Retiro de Madrid. "Este museo no es comparable a otros, sino que será el del costumbrismo andaluz, donde la gente normal que se acerque entiende lo que ve", añade, tras apostar por "educar lo máximo posible a quienes no van habitualmente al museo".