El equipo de Gobierno socialista quiere adquirir la Casa Fabiola y un 35% de la antigua sede de Gobernación en la Plaza Nueva minimizando costes: los 10,5 millones de euros que costarán ambas operaciones pretende compensarlos con las entradas del Real Alcázar, con enajenaciones de bienes municipales y ahorro de alquileres, este último capítulo estimado en 5,7 millones de euros en nueve años.
Ambas operaciones serán llevadas este martes a Pleno en sesión urgente y extraordinaria, y garantizando que “ambas actuaciones se realizarán sin recurrir a créditos bancarios de forma que se mantiene la línea de no aumentar el endeudamiento y reducirlo en 80 millones de euros en dos años”.
Las aportaciones, que requerirán de modificaciones presupuestarias, supondrán la reutilización de créditos disponibles, la mayoría procedentes de proyectos no ejecutados, y la puesta en marcha de planes de recuperación de la inversión a través de la venta de entradas del Alcázar o de la enajenación de otros inmuebles municipales.
Según el Ayuntamiento, ambas operaciones cuentan con informes favorables de la Intervención municipal “dada su viabilidad económica y al ser consideradas como la fórmula más idónea para adecuarse a las restricciones por el límite del techo de gasto”.
4,5 millones para Bellver
La primera operación ya la anunció el propio alcalde, Juan Espadas, junto a Mariano Bellver. Mediante una modificación presupuestaria por valor de 4,5 millones se adquiriría el edificio de la Casa Fabiola para adecuarlo como museo en 2017, utilizando recursos propios que no se van a usar en este ejercicio o actuaciones no ejecutables este año por distintos motivos.
El plan implica recuperar de forma progresiva la inversión a través de las entradas a la Casa Fabiola y de un incremento en los precios públicos del Real Alcázar con la entrada conjunta a ambos espacios, y se complementa con el ahorro que se conseguiría al unificar en una sede las dependencias de Pajaritos, Metrocentro, Torre de la Plata y la propia Casa Fabiola.
Para conseguir ese ahorro, que el Ayuntamiento estima en 5,7 millones de euros en nueve años, habría que adquirir parte del edificio de la Plaza Nueva, propiedad de la Junta y antigua sede de la Consejería de Gobernación. La propuesta municipal es adquirir el 35% de este inmueble para ubicar en sus 8.383 metros cuadrados los servicios de Hacienda, la Agencia Tributaria, Gobierno Interior, Recursos Humanos o Patrimonio.
El desembolso inicial sería de 6 millones de euros, que se realizaría “a través de modificaciones presupuestarias de distintas partidas no ejecutables por distintos motivos en este ejercicio”, apuntando que el Ayuntamiento sólo abonaría así en concepto de alquiler la parte proporcional del edificio, que mantendría la Agencia Pública de Gestión de Activos SA, cuantía “que se reduciría progresivamente si se amplía el porcentaje de participación” en el edificio.
“Esta adquisición parcial no genera obligaciones futuras en torno a seguir adquiriendo partes del inmueble, de forma que la continuidad quedará condicionada por las limitaciones presupuestarias y disponibilidades financieras de cada ejercicio, no limitando de esta forma las posibilidades de gasto de los próximos años”, dice el Ayuntamiento.
Las dos modificaciones presupuestarias deben ser aprobadas por el Pleno para garantizar que se cumplan los plazos antes del cierre del ejercicio.
