La Comunidad Islámica Mezquita Ishbilia, promotora de la construcción de una gran Mezquita en una parcela de Sevilla Este y un centro cultural adyacente, ha anunciado este jueves que interpondrá un recurso de alzada ante el alcalde, Juan Espadas, el Ayuntamiento y la Gerencia de Urbanismo frente a su posicionamiento "presuntamiente ilegal" contra la comunidad islámica y su proyecto. "Nuestro alcalde se ha posicionado en contra de los más de 30.000 musulmanes residentes en esta ciudad, de los que más de 20.000 son sevillanos de nacimiento", señalan.
"Espadas no quiere pasar a la historia como el alcalde de la mezquita de Sevilla"Para la Comunidad Mezquita Ishbilia este manifiesto rechazo al proyecto supondrá, además de "la pérdida de los 5.000 puestos de trabajo" que se originarían, "un freno para el turismo árabe y halal que pretenda visitar nuestra ciudad", uno de los objetivos del Plan de Acción Turístico presentado por el Consorcio hace unos días.
Debido al "inexplicable" rechazo por parte del gobierno municipal a sacar a licitación los terrenos de Sevilla Este requeridos por los promotores para la edificación del complejo y los "vagos" argumentos por los que se les ha denegado dicha licitación (desconocimiento del proyecto, del promotor o la oposición de los vecinos, entre otros), la Comunidad Islámica Mezquita Ishbilia interpondrá un recurso de alzada, que esperan que sea respondido por el Consistorio de manera favorable. Si pasados los 30 días de rigor administrativo para recibir una respuesta no se llegara a acuerdo alguno, los promotores de la mezquita están dispuestos a "llevar el caso a los tribunales". "En Sevilla va a haber una mezquita sí o sí porque los tribunales nos va a dar la razón", señaló Juan Pedro Andrades, consejero político de la Comunidad Islámica Mezquita Ishbilia.
Andrades, para quien el único razonamiento posible del rechazo a la mezquita por parte del alcalde es por una mera "cuestión de votos", explicó que fue en diciembre cuando se enteraron por la prensa de la negativa de Urbanismo a no licitar los terrenos y que no fue hasta finales de enero cuando recibieron respuesta por parte del Ayuntamiento a pesar de que entregaron la primera documentación requerida el 25 de agosto de 2015 y la restante a finales de ese mismo año. "Aún así no nos dijeron el número del expediente de nuestra documentación hasta febrero de 2017", explicó.
Según explicó Andrades, los terrenos elegidos para la construcción de la mezquita en Sevilla Este (de 10.000 metros cuadrados) están calificados en el planeamiento urbano como SIPS (servicio de interés público y social) con uso de equipamiento sociocultural, el mismo en el que suelen construirse los templos de otras creencias religiosas por lo que no ve motivo legal alguno para que no se pueda levantar allí una mezquita o para que no sean licitados. Explicó, además, que no hay otros terrenos con estas caránterísticas en la ciudad para un proyecto como el suyo. "No hay obligación legal de licitación pero no se pueden quedar guardados en un cajón".
Sin mezquitas legalizadas y freno para el turismo árabe
Desconocimiento del proyecto, del promotor, la oposición de los vecinos, la existencia de un número de mezquitas suficientes en la ciudad, la búsqueda de otros inmuebles u otras ofertas para esos mismos terrenos, así como cuestiones jurídicas fueron los motivos, según la Comunidad Mezquita Ishbilia, esgrimidos por el Consistorio para rechazar la licitación. Ante ellos, los promotores señalan que el Ayuntamiento "conoce de sobra tanto el proyecto, como a los promotores, como la financiación (cerca de 62 millones de euros que serán sufragados por donaciones de los Emiratos Árabes)" y recuerdan la reunión mantenida con el propio alcalde al respecto el 22 de diciembre de 2015.
Los promotores también señalan que "no han recibido noticias de rechazo por parte de los vecinos", ya que Sevilla se trata de "una ciudad tolerante" y que su comunidad islámica es "progresista". Además, niegan la existencia de otras mezquitas legalizadas en la ciudad, tal y como señalan desde Urbanismo. "Hay mezquitas pero están en garajes, casas, locales comerciales y no están constituidas legalmente para orar", señaló Andrades, explicando que "Sevilla es la única provincia andaluza que no cuenta con mezquitas legalizadas en su Gerencia de Urbanismo".
Para Andrade el rechazo a una mezquita en la capital hispalense supondrá, además de "la pérdida de los 5.000 puestos de trabajo que originaría el proyecto -se abrió una bolsa de empleo-", un "freno para los turistas árabes y el turismo halal" que constituyen uno de los objetivos que se persiguen dentro del recién presentado Plan de Acción Turístico de la ciudad. Es por ello que desde la comunidad islámica piden al alcalde que "cambie de actitud con los musulmanes de Sevilla, no usando más demagogias".