Juan Manuel F.G., el tío del bebé de seis meses fallecido en Sevilla la semana pasada en un suceso en el que están en prisión preventiva los padres, ha asegurado a Efe que si a su hermana le hubiesen hecho un correcto seguimiento "no le habrían dado el bebé" al salir de la cárcel.
Juan Manuel, de 24 años, ha pedido que casos como el de su sobrino no se vuelvan a repetir, "y se trabaje duro para que algo así no le vuelva a pasar a nadie, porque no se es padre por tener un hijo, y hay gente que no es capaz de llevar a cabo la función de mantener una vida".
Así, ha lamentado el trato que el bebé recibió por parte de sus padres, "que no estaba bien atendido, no comía a sus horas, aunque era prematuro y tendrían que haberle cuidado más, comía cuando ellos se acordaban, no iba al pediatra y hasta fumaban droga a su lado".
Sin embargo, ha asegurado que cuando supo que el bebé había fallecido se quedó "de piedra", porque algo así no se lo esperaba, y aunque ha descartado presentarse como acusación en este caso, ha hecho un llamamiento "para que estos casos se estudien y no vuelvan a pasar cosas como estas".
Por este asunto, el juez de refuerzo del Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla acordó el pasado lunes el ingreso en prisión, comunicada y sin fianza, para R.F.G., la madre del bebé, que murió tras ingresar en el hospital con fracturas en el cráneo y en las retinas y moratones por todo su cuerpo.
El juez, tras escuchar su declaración, encontró indicios para acusarle como responsable de un presunto delito de homicidio, maltrato en el ámbito familiar y abandono de familia.
Mientras, para el padre del bebé, cuya identidad corresponde a las iniciales B.S.R., el magistrado ratificó la prisión provisional en la que ya se encontraba, por los mismos delitos.
De esta forma, ambos están en prisión tras la muerte del bebé, que fue llevado por los padres a un hospital sevillano el pasado 12 de junio, falleciendo cinco días después, presuntamente por los malos tratos de sus padres debido a un edema cerebral que le provocó una fractura de cráneo.
Después de la muerte del bebé, que fue prematuro y nació con un kilo y medio de peso mientras la madre estaba ingresada en la cárcel, el Instituto de Medicina Legal de Sevilla ha tomado muestras para realizar un análisis toxicológico y de histopatología y determinar con exactitud las circunstancias que provocaron su fallecimiento.