Los trabajadores de la plataforma de teleservicios de Arvato Bertelsmann en Sevilla Este, divididos entre las empresas Qualytel y TRIA, prevén celebrar el próximo lunes 20 de noviembre una nueva jornada de huelga y una manifestación por las calles de la ciudad, ante el expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo promovido por el citado grupo empresarial para cerrar este centro de trabajo, según CCOO.
Los trabajadores afectados suman unas 190 personas, toda vez que la compañía alega razones productivas y organizativas, mientras los sindicatos avisan de que el grupo Arvato goza en su conjunto de amplios beneficios e incluso está aumentando las plantillas de otros centros de trabajo.
"La empresa no tiene argumentos económicos, porque no ha perdido ningún servicio contratado", exponía recientemente a Europa Press una portavoz sindical, según la cual Arvato estaría defendiendo el cierre de su plataforma sevillana, bajo la simple premisa de que "estratégicamente no le resulta viable".
Según CCOO, durante las tres reuniones celebradas hasta ahora en el marco del periodo de consultas del ERE extintivo, la empresa ha mantenido su pretensión de cerrar el centro de trabajo y extinguir la totalidad de los puestos de trabajo.
Por eso, se ha convocado una nueva huelga de 24 horas para el próximo lunes, 20 de noviembre, y una manifestación que recorrerá las calles del centro de la ciudad.
CCOO ha solicitado también reuniones con el Consulado de Alemania y el Instituto de la Mujer de Andalucía, mientras la plantilla va a enviar una carta a la Casa Real solicitando que el rey muestre interés por esta actuación de la empresa, ya que en fechas recientes "el jefe del Estado visitó las instalaciones de la empresa en Madrid, donde se presta el servicio del teléfono contra la Violencia de Género, 016".
Según el sindicato, "las causas que alega la empresa de tipo organizativo y productivo esconden en realidad su nulo interés para gestionar el alto volumen de reducciones de jornada por cuidado de familiares, y de contratación indefinida, lo que supone claramente un ataque a la estabilidad en el empleo, especialmente el femenino".