La cofradía de la Sed ha abierto este Miércoles Santo de Sevilla, una jornada que vislumbra ya el ecuador de la semana más importante de la ciudad, y en la que realizan su procesión algunas de las hermandades más populares como la de San Bernardo y la del Baratillo, muy ligadas al mundo del toreo.
El prólogo del Miércoles Santo empezó a mediodía con la salida del crucificado de la Sed, obra de Luis Álvarez Duarte, y la Virgen de Consolación, los dos pasos de una hermandad que sale de la parroquia de la Concepción y que el próximo septiembre cumplirá 50 años de su fundación.
Desde el barrio de San Bernardo salió una de las cofradías más conocidas de la Semana Santa. Cuna de toreros, el barrio se ha volcado con el cristo de la Salud, una joya tallada por Andrés Cansino en 1669 y que llegó a la parroquia en 1936 cuando se destruyeron las imágenes del Oratorio de la Escuela de Cristo.
La cercanía del Matadero a la hermandad de San Bernardo fue el motivo de que muchos toreros fueran hermanos de esta cofradía como el caso de Costillares, Cúchares, Antonio Sánchez "El Tato", la saga de los Vázquez o Diego Puerta, entre otros. El patriarca de esta saga, Pepe Luis Vázquez Garcés, donó trajes de luces y capotes de paseo para exornar mantos y sayas de la Virgen del Refugio, advocación titular de esta hermandad aledaña a la desaparecida plaza Monumental de Sevilla en el antiguo arrabal de San Bernardo.
Vínculos taurinos
La hermandad del Baratillo es la otra cofradía de vinculación con el arte taurino. Cuenta con dos pasos: el misterio de la Virgen de la Piedad, obra de José Manuel Rodríguez Fernández-Andes en 1945 y el Cristo de las Misericordias, de Luis Ortega Bru, en 1950, y bajo palio, la virgen de la Caridad en su Soledad, realizada por Fernández-Andes en 1931.
Esta hermandad, fundada en 1693 pero convertida en cofradía de penitencia en 1894, tiene también un vínculo con el toreo por la cercanía de la parroquia con la plaza de toros de la Maestranza, hasta el punto de que los nazarenos pisan por primera vez el albero del coso, también llamado "coso del Baratillo".
A esta hermandad perteneció Pepe Hillo, quien donó en 1774 la imagen del patriarca Bendito Señor San José, que se encuentra en la capilla de la iglesia. Y actualmente forman parte de la nómina de la cofradía toreros como Manuel Jesús "el Cid", José Antonio Morante "Morante de la Puebla" o Manuel Díaz "el Cordobés".
El Miércoles Santo en Sevilla es también jornada de crucificados. Como el Cristo de Burgos, una talla realizada en 1574 por Juan Bautista Vázquez "el Viejo", que sale casi al anochecer desde la parroquia de San Pedro junto a la Virgen de la Palma, obra atribuida a manuel Gutiérrez-Reyes Cano, en 1884.
Desde la parroquia de San Vicente ha salido el crucificado de la hermandad de la Siete Palabras, creado por Felipe Martínez en 1682, junto al nazareno, que data de 1641 y la virgen de la Cabeza, mientras que una de las cofradías más queridas por los sevillanos lo hace desde la capilla de San Andrés. Se trata de la hermandad de los Panaderos, fundada en el siglo XVI con la figura del Prendimiento, obra de Castillo Lastrucci, y la Virgen de Regla, del siglo XVII, atribuida a la Roldana.
En esta jornada de Miércoles Santo procesiona también la hermandad de La Lanzada, con la representación del momento en el que Cristo Crucificado recibe la lanzada, junto a la talla de San Juan -del siglo XVII- y a la Magdalena y María, ambas obra de Juan de Astorga, de 1810, mientras que en el palio está la virgen del Buen Fin.
Las hermandades del Carmen, cuyo importante paso narra el pasaje evangélico de las negaciones de San Pedro, y la del Buen Fin, con un cristo tallado por Sebastián Rodríguez en 1645, cierran el Miércoles Santo en Sevilla, el último con garantías de buen tiempo antes de la inestabilidad que las previsiones arrojan a partir de este Jueves Santo.