Los actores Emilio Gutiérrez Caba, Chusa Barbero y Rocío Peláez llegan este sábado y domingo al Teatro Lope de Vega para representar ‘Después del ensayo’, de Ingmar Bergman, la obra más autobiográfica del célebre autor y director sueco.
Este montaje es el mejor homenaje a los actores y directores de teatro que pudo hacer el autor, un homenaje dirigido en especial a las actrices, en concreto a la que fuera su musa durante años: su hija. El paso inexorable del tiempo, la decadencia del cuerpo enfrentada a la pulsión de los deseos, la necesidad de actuar por encima de todo y en todos los ámbitos de la vida, los fantasmas de personas y personajes que albergan las paredes del teatro, las relaciones íntimas (incluso familiares) que acaban invadiendo a esos seres que se atreven a representar las emociones y los dilemas humanos frente a otros seres que los observan, empatizan o juzgan.
Con esta obra, el propio Bergman intentaba redimirse, justificarse, explicarse. Toda una vida de éxitos y fracasos, condensada en el momento presente, con sus fantasmas y sus personas de carne y hueso, representadas por la madre y la hija, por los objetos que recuerdan todas sus obras, todas las vidas y la nueva obra que se vuelve a acometer, esta vez con una joven. Y todo vuelve a empezar.
Juan José Afonso, director de escena, llevaba 10 años intentando levantar este proyecto y esperando al elenco ideal para el mismo, que ha quedado conformado finalmente por Emilio Gutiérrez Caba, Chusa Barbero y Rocío Peláez.
En esta temporada 2017/18, el actor Emilio Gutiérrez Caba, ganador de varios premios Goya entre otros grandes galardones, puede presumir de haber transitado todos los territorios que el propio Bergman recorrió en vida: el teatro, el cine, la interpretación, la dirección, los lazos familiares, la familia del teatro, la incertidumbre de la búsqueda y el placer íntimo del hallazgo, la exposición al juicio y el rubor de los halagos.
Chusa Barbero, experimentada actriz de teatro, da vida a la madre en el montaje, quien posee también una sólida trayectoria teatral, cineasta y televisiva, habiendo trabajado con Azucena Rodríguez o Pilar Miró entre otras. A Barbero, su interpretación en la película de Jaime Chávarri “Besos para todos” le valió una nominación para los premios Goya del año 2000 como mejor actriz de reparto.
Junto a ellos, la joven Rocío Peláez es la elegida para representar a esa hija frágil, fuerte e inteligente que nació y creció entre bambalinas y que lucha sobre las tablas de un escenario. Especialmente conocida por su participación en series televisivas, se le puede recordar por su paso por “Hospital Central”, “El secreto de Puente Viejo” o “El Ministerio del Tiempo”, además de en varias películas y obras de teatro.