La comisión ejecutiva de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado este martes la adjudicación de un contrato relativo al "control arqueológico de movimiento de tierras, vigilancia de obras y análisis de estructuras emergentes", con relación a los trabajos de conservación planeados por dicha entidad en la vivienda correspondiente al número uno del Patio de Banderas, según un acuerdo de dicho órgano recogido por Europa Press.
Esta contratación, así, se encuadraría en la ejecución subsidiaria de obras de conservación a manos de la Gerencia de Urbanismo en este inmueble, al objeto de garantizar en el mismo las debidas condiciones de seguridad, salubridad y ornato público.
A colación, recordemos que recientemente, la Gerencia de Urbanismo aprobaba iniciar la rescisión del contrato adjudicado tiempo atrás a la empresa Grucal Infraestructuras, que afronta deudas por importe de unos 2,6 millones de euros, para las obras de conservación promovidas también de manera subsidiaria para el número 12 del Patio de Banderas, dado el "incumplimiento de la programación de obras" en los que incurría dicha empresa pese a los requerimientos de "retomar de forma inmediata los trabajos".
El Ayuntamiento hispalense, recordémoslo, reclama desde hace años al Estado la titularidad de las casas del Patio de Banderas, a excepción de la vivienda del callejón del Agua al haber sido subastada hace años por el propio Gobierno central, al figurar dentro del recinto amurallado del Real Alcázar, declarado Patrimonio Mundial en 1987 y de propiedad municipal.
La transferencia de estas viviendas, según los gestores del Real Alcázar, resolvería la supuesta parcialidad del acto administrativo mediante el que, en 1931, el Gobierno de la II República cedió el Real Alcázar al patrimonio del Ayuntamiento, pero no así las viviendas del Patio de Banderas, toda vez que a lo largo de los años el Consistorio sólo ha logrado obtener la titularidad de la casa correspondiente al número seis.