Las “instrucciones y recomendaciones” que el decano de Derecho, Alfonso Castro, ha remitido a los miembros de la facultad este jueves ha originado una polémica y discusión en el seno de uno de los centros de referencia de la Universidad de Sevilla (US). En un documento de seis páginas, el decano hace un repaso e interpretación de los criterios académicos y de evaluación aprobados el pasado miércoles en el Consejo de Gobierno de la Universidad por 34 votos a favor frente a 11 noes y abstenciones.
En su escrito, Alfonso Castro recuerda que entre los criterios aprobados por el máximo órgano de Gobierno de la US se prevé la posibilidad de que “los exámenes podrán realizarse, si lo decide el profesor, en formato presencial con las medidas oportunas de distanciamiento sanitario”. Esto da pie a Castro para recordar en su documento de instrucciones que esta “opción” es por la que se inclina “una parte de nuestro profesorado e incluso algunos departamentos al completo en las actuales circunstancias”. Por ello, continúa el escrito de Alfonso Castro, “el Decanato está trabajando ya al respecto en un plan de contingencia espacial y logístico que se aquilatará plenamente en el momento en que conozcamos cuántos grupos (y, por tanto, para cuántos alumnos) realizarán sus evaluaciones presenciales”. Y apostilla: “Es lo que, por ejemplo, hará el Decano de la Facultad como opción metodológica en el ejercicio de su libertad de cátedra como Catedrático de Derecho Romano de esta Universidad”.
En la Facultad de Derecho hay 13 departamentos, con una media de entre 40 y 50 profesores cada uno de ellos. Según los Estatutos de la Universidad de Sevilla, la competencia en relación con la actividad de los profesores es “exclusivamente de los departamentos”. Éste es el argumento esgrimido por el director del Departamento de Derecho del Trabajo y Seguridad Social, el catedrático José Manuel Gómez Muñoz que, tras conocer el escrito del decano, ha remitido un correo al vicedecano de ordenación académica de la facultad, Pablo Luis Núñez, mostrándole su “queja más rotunda y firme por el hecho de que el decano se haya arrogado la potestad de emitir instrucciones que afectan a la actividad de nuestros profesores sin haberse dignado, en cuarenta días, a oír lo que teníamos que decir los directores de departamento”. Califica la actitud del decano de “inadmisible” y de “absolutamente irresponsable”. En declaraciones posteriores, Gómez Muñoz lamenta que la actitud del decano lo que ha conseguido es “dividir” a los profesores y “jugar con las expectativas de los estudiantes”. “Así no se pueden hacer las cosas”, apostilla, a la vez que subraya que "Derecho no es Física, donde hay menos estudiantes y es más fácil organizar exámenes presenciales con garantías de seguridad". “Yo tengo grupos con 140 estudiantes. Mi apuesta es cien por cien online”. Gómez Muñoz asegura que su posición es compartida por otros directores de departamentos de Derecho.
Mientras tanto, la delegación de alumnos de Derecho ha emitido también un comunicado en el que exigen “medidas concretas, uniformes e inteligibles (…) Es momento de actuar y tomar decisiones, no hay lugar para más prórrogas”.
