El portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Sevilla, Álvaro Pimentel, ha reclamado este lunes al equipo de gobierno que ponga en marcha un plan de vigilancia para los Jardines de Murillo y el Paseo Catalina de Ribera, con el objetivo de evitar que "el vandalismo termine por apoderarse del patrimonio de unas de las grandes joyas verdes de nuestra ciudad".
En un comunicado, y tras las pintadas aparecidas recientemente en la base de la fuente ornamental que se encuentra adosada al muro exterior del Real Alcázar, que se suman "a los continuos destrozos que han sufrido las fuentes y elementos cerámicos de varias de las glorietas del parque", ha apostado porque el gobierno municipal tome de una vez por todas cartas en el asunto y "articule los medios que sean necesarios para que quienes cometen estos atentados patrimoniales no sigan actuando con total impunidad, evitando así que estos vándalos sigan destrozando el mobiliario urbano y arquitectónico".
Pimentel ha añadido que es el "momento de apostar por la prevención" y que, de este modo, la ciudad "no tenga que seguir gastando dinero en restaurar una y otra vez las mismas piezas afectadas, que ha sido la única solución que los gobiernos municipales tanto del PSOE como del PP han encontrado hasta este momento". Frente a ello, desde el grupo municipal de Ciudadanos "elevamos hace ya más de año y medio una moción al Pleno, que fue aprobada por el resto de los grupos, para dotar a los Jardines de Murillo, y por ende al resto de los parques históricos un sistema de seguridad señalizado".
"Se contemplaba la posibilidad de que se instalaran cámaras de videovigilancia que, entre otras ventajas, actuaran como un elemento disuasorio de este tipo de vandalismo". Sin embargo, "aún no se ha ejecutado ninguno de los acuerdos de aquella propuesta", ha señalado Pimentel.
El portavoz de la formación naranja en el Consistorio hispalense ha apostado también porque, tal y como se recogía en esta moción, se lleve a cabo "un cumplimiento escrupuloso de los horarios de apertura del parque, así como la mejora de la iluminación de algunas de las glorietas o, en caso de ser posible, el estudio de la implantación de unidades de la Policía Verde".
Todo ello para "garantizar que no se vuelvan a repetir de nuevo estos actos vandálicos y que el patrimonio de uno de los grandes emblemas de nuestra ciudad, como son el Paseo Catalina de Ribera y los Jardines de Murillo, se mantenga en perfecto estado de conservación". Un plan que, además, recogía "la necesidad de llevar a cabo una repavimentación de los caminos para hacerlos más accesibles y dotarlos de una mayor planidad", así como la reposición de todas las piezas cerámicas perdidas en las fuentes y glorietas, la señalización de los elementos arquitectónicos de mayor relevancia y la mejora de la limpieza general de los jardines, ha dicho.
Pimentel ha insistido en que "no podemos permitirnos el lujo de estar gastando constantemente el presupuesto en reparar los desperfectos que provocan estas malas prácticas, ya que la ciudad y los sevillanos son al final los grandes perjudicados por esta situación". Por ello, ha reclamado al equipo de gobierno municipal que ejecute los acuerdos que se incluían en la citada moción, "respaldada por todos los grupos políticos". De este modo, "Sevilla empezará a poner los medios para que no se vuelvan a repetir estos actos vandálicos que, además, lastran la imagen de nuestra ciudad de cara al exterior", ha concluido.
