El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Delegación de Gobernación y Fiestas Mayores, ha adquirido otros 485 chalecos antibalas para la Policía Local tras ejecutar una nueva inversión de 260.000 euros.
De esta forma, tal como detalla el Ayuntamiento en un comunicado, con estas nuevas unidades, se completa el refuerzo de la seguridad para toda la plantilla de agentes que se inició en el año 2017. En este periodo se han invertido en total 510.000 euros en 949 chalecos de protección.
"Con esta inversión reforzamos la protección de todos los agentes de la Policía Local incorporando chalecos de primer nivel tal con altas prestaciones y como nos comprometimos con la plantilla. Seguimos así avanzando en la dotación de los recursos adecuados para los profesionales que conforman el cuerpo de Policía Local", ha explicado el delegado de Gobernación y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera.
Los nuevos chalecos, con un precio de entre 537 y 545 euros cada uno, están dotados de todas las medidas de protección 360 grados. Cubren por tanto la zona del pecho, espalda y laterales del tronco. Están compuestos por el material de protección, la funda de protección del paquete balístico y la funda exterior que porta los paneles de protección delanteros y traseros.
Los chalecos están provistos también de una bolsa de transporte de color azul oscuro, con la leyenda Policía Local Sevilla. El tejido de la misma está confeccionado con materiales resistentes e impermeables, aislando el chaleco de los elementos externos, como la humedad, los rayos UV entre otros. La bolsa permite una extracción rápida y sencilla.
El diseño del chaleco está orientado para su uso durante jornadas de servicio prolongadas, ofreciendo el mayor confort y ergonomía posible, con una aceptable flexibilidad, grosor y peso, adaptándose en la mayor medida posible al cuerpo del usuario, permitiéndole realizar las actividades propias policiales y el empleo del material de dotación que porte en el cinturón. Estos chalecos de protección de altas prestaciones garantizan, por tanto, seguridad a los agentes ante agresiones con armas de fuego y armas blancas ya que dispone de alto poder detención.
El primero de los contratos de este proceso de mejora de la seguridad de la plantilla se realizó en 2017 con una licitación por un importe de 252.877 euros que permitió incorporar 464 unidades. En segundo lugar, ya en 2020, se licitó otro contrato por un importe de 260.444 euros que ha permitido sumar otras 485 unidades.
