Efectivos de la Paprona de la Guardia Civil de Riópar, pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia albaceteña, han investigado a un vecino de la localidad ciudadrealeña de Albadalejo, de 20 años de edad, como presunto autor de un delito relativo a la protección de la fauna, la flora y la protección de los animales domésticos.
Cuando fue sorprendido por la Guardia Civil, el investigado transportaba en un vehículo un ejemplar de lagarto ocelado (Lacerta lepida), especie incluida, desde el año 1998, en el catálogo regional de especies amenazadas de Castilla-La Mancha, en la categoría de 'interés especial', según ha informado en nota de prensa la Guardia Civil.
Los hechos ocurrieron cuando una patrulla del Cuerpo de Alcaraz observó la presencia de un vehículo que circulaba por un camino rural y que infundió sospechas a los agentes del cuerpo.
Tras la identificación del conductor, los guardias civiles localizaron debajo de la rueda de repuesto del vehículo, que iba en el asiento trasero del mismo, una bolsa de papel con varios agujeros, sospechando que podría contener en su interior un animal de pequeño tamaño.
Al ser preguntado por el contenido de la bolsa, este manifestó que estaba realizando trabajos en el campo y que al ver un lagarto de llamativos colores procedió a su captura con la intención de llevarlo a su domicilio y tenerlo como mascota, tratándose de un ejemplar de lagarto ocelado, que fue liberado por la Guardia Civil en el mismo lugar donde fue capturado.
ESPECIE CATALOGADA COMO 'DE INTERÉS ESPECIAL'
El Lagarto Ocelado se encuentra incluido, desde el año 1998, en el catálogo regional de especies amenazadas de Castilla-La Mancha, en la categoría de 'interés especial', tratándose del mayor reptil de Europa Occidental, resultando mermada su población debido a la pérdida paulatina de su hábitat natural al alimentarse, principalmente de insectos, muy escasos debido al uso de insecticidas.
Las diligencias policiales, instruidas por efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza de Riópar, fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción de esa misma localidad.