Torremolinos

José Ortiz entre los tres más influyentes aliados del colectivo LGTBI

El portal Vanitatis coloca al alcalde de Torremolinos entre los 55 personajes nacionales que destacan en la defensa de la igualdad de derechos

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  • José Ortiz en el Pride 2017

Torremolinos sigue escalando posiciones para recuperar su histórico papel protagonista como uno de los grandes referentes nacionales e internacionales del turismo LGTBI y ciudad en vanguardia en la lucha de los derechos y visibilidad de este colectivo. Y lo hace a través de la figura de su alcalde, José Ortiz, que ha logrado el reconocimiento en el ranking los más "influyentes aliados” con que cuenta el colectivo LGTBI en España, y del que forman parte, entre otros, personas de la talla del empresario hotelero Enrique Sarasola, el creador (ya fallecido) David Delfín o el embajador de Italia en España, Stefano Sannino. El primer edil torremolinense se encuentra en la posición número tres de estos ‘aliados’ con el colectivo, y el número 11 del total de 55 que forman el ránking general. 

El suplemento Vanitatis, del diario de Información y opinión digital El Confidencial, publica con motivo de las celebración del Orgullo en Madrid un listado de personas conocidas que destacan en la lucha por la visibilidad LGTBI. El citado ranking enumera hasta un total de 55 personas que merecen ese reconocimiento por su labor hasta en 11 campos profesionales o categorías: empresa, política, cultura, cine, mundo, aliados, it-gay, televisión, deporte, moda y música.

El alcalde de Torremolinos, José Ortiz, es una de los cinco personas a las que se otorga el título de ‘influyente aliado’ del colectivo LGTBI. La publicación dedica esta categoría a “personas que no tienen por qué pertenecer al colectivo LGTBI, pero son importantes a la hora de intermediar para poder implementar políticas de igualdad en los distintos entornos laborales o en entornos tan sensibles como la escuela”. “Los aliados son el eslabón imprescindible de la cadena”, señala el reportaje de Vanitatis.

Torremolinos, nueva meca del turismo LGTBI

De Ortiz se destaca como “ha convertido a la ciudad de la Costa del Sol en la nueva meca del turismo LGTBI”. “Lleva dos años en el consistorio y con su apoyo" al sector ha conseguido que se celebre en la ciudad el ansiado Orgullo Gay y otros muchos eventos destinados al mismo colectivo, destaca como méritos la publicación.

Junto a él, y en la misma sección, aparecen también relacionados los nombres de José Pablo López, director de Telemadrid; el torero Posada de Maravillas, o Margarita Alonso, consultora de Driversity, especializada en la implementación de políticas de diversidad en la empresa.

Nombres propios en el ranking de Vanitatis

En el ranking elaborado por Vanitatis, además del alcalde de Torremolinos, aparecen relacionadas –en sus distintas secciones- personalidades como el empresario Enrique Sarasola; el creador David Delfín; Juan Pedro Tudela (organizador de FITUR Gay); el diseñador Felipe Verde; el crítico de moda Josie; el embajador de Italia en España, Stefano Sannino, el exministro Jerónimo Saavedra; los presentadores de televisión Sandra Barneda, Nagore Robles, Jorge Javier Vázquez o Chelo García Cortés; el cineasta Pedro Almodóvar y los actores Pepón Nieto y Anabel Alonso; el chef estrella Michelín Toño Pérez, el coreógrafo Rafael Amargo; y los cantantes Miguel Poveda e Inma Serrano, por citar alguno de los 55 incluidos en la lista.

‘Torremolinos, la playa de Chueca’

Por otro lado, el mismo suplemento de El Confidencial publica en su edición un reportaje bajo el título ‘Torremolinos, la playa de Chueca’, en que se habla de la actual ‘segunda revolución’ que atraviesa este destino turístico de la Costa del Sol como referente del turismo LGTBI nacional e internacional.

El trabajo periodístico se remonta a los años 50 y 60 para señalar como “Torremolinos era un parterre de libertad mientras el resto de España sufría las restricciones morales de la dictadura” y, al mismo tiempo, se convirtió en destino de figuras de las figuras de Hollywood como Frank Sinatra o Brigitte Bardot, y ya entonces en lugar de apertura de los primeros locales de ocio en la Costa del Sol enfocados al público gay. 

El reportaje hace énfasis en el beneficio turístico que reporta el turismo LGTBI a la localidad, que atraerá este año a unos 170.000 visitantes de este colectivo –un 30 por ciento más que el año pasado- y dejarán en la ciudad unos 90 millones de euros, según cálculos de los empresarios hoteleros. 

Eventos públicos y abiertos a la integración

La organización de eventos públicos y abiertos a toda la sociedad, impulsados desde el Ayuntamiento con la colaboración empresarial, casi la Gala Drag, en marzo; la Fiesta de la Primavera, en abril; el Orgullo Gay de Torremolinos en junio; el Wonder Beach Festival en julio y el Mad.Bear en agosto, han contribuido de forma decisiva para que Torremolinos recupere su posicionamiento e imagen de marca para el colectivo LGTBI, apunta el reportaje.

“Nos estamos convirtiendo en la playa de Chueca”. “El futuro es prometedor porque están viniendo a visitarnos los jóvenes gais de la capital y la imagen de la ciudad está cambiando por completo. Torremolinos vuelve a estar de moda”, recoge Vanitatis en boca de Antonio Domínguez, presidente de la Asociación de Comerciantes Gays de Torremolinos (ACOGAT).

Entorno multicultural y espacio de convivencia

El alcalde, José Ortiz, analiza en el reportaje la discusión en ciertos ambientes sociales de la localidad sobre si vender Torremolinos como una ciudad gay friendly podría restar cuota de mercado o perjudicar de algún modo a los empresarios que destinan sus esfuerzos al turismo familiar. A este respecto se muestra contundente.

“Siempre hay opiniones discordantes en estos asuntos, pero lo que está intentando este ayuntamiento es crear un entorno multicultural, donde no importen razas, nacionalidad o condición sexual, donde todos podamos convivir apostando siempre por la calidad. No pretendemos crear un espacio de reclusión y marginación, sino un lugar donde todo el mundo pueda encontrar respeto”, añade. Y concluye: "En solo dos años ya podemos vislumbrar un cambio de modelo de ciudad, apostando por la reconversión de la oferta turística, renovando el cuerpo de Torremolinos, pero también devolviéndole el alma de lo que fue, de manos de la cultura, y ofreciendo experiencias a un turista cada vez más exigente”.

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