El alcalde de Torremolinos, Pedro Fernández Montes, acompañado por la mayoría de miembros de la Corporación municipal, inauguró el Belén Municipal, instalado en el hall del Ayuntamiento, en el transcurso de un emotivo acto al que asistieron numerosos ciudadanos, que llenaron la planta baja del edificio municipal y que significó el inicio del amplio calendario de actividades organizadas por la Delegación de Cultura y Fiestas con motivo de las Fiestas de Navidad y Año Nuevo 2009-2010.
Belén ‘multicultural’
El tradicional acto comenzó con la bendición del Belén por parte del párroco de la iglesia de Cristo Resucitado, Juan Manuel Báes Zambrana, tras la cual intervino el alcalde, quien se refirió primero al carácter multicultural del municipio y, tras recordar que en Torremolinos conviven actualmente ciudadanos de nada menos que 125 nacionalidades diferentes, "algo que, salvo en las grandes capitales, se da en muy pocas ciudades", y que el 25 por ciento de los vecinos residentes en Torremolinos son hoy de procedencia extranjera, Pedro Fernández Montes significó que "los emigrantes que son ya vecinos nuestros mantienen sus tradiciones", y en este sentido recordó como ejemplo la celebración, cada año, del 'Día Internacional del Residente Extranjero'.
La primera autoridad municipal afirmó que la multiculturalidad de Torremolinos es un hecho "enriquecedor para nuestra propia cultura", y en todo caso se enmarca “en el carácter abierto y tolerante que ha sido siempre consustancial con Torremolinos, algo que se valora mucho de nuestro pueblo", Pedro Fernández Montes calificó como "obligación municipal" el "mantener y fomentar nuestras tradiciones", entre las que destacó especialmente la del Belén.
Tras explicar los antecedentes históricos de esta expresión cultural y religiosa, que trajo a nuestro país el Duque de Dos Sicilias, Carlos III, en 1759, Pedro Fernández Montes dijo que la exposición del Belén es una expresión del pensamiento religioso que profesa prácticamente el 95 por ciento de los vecinos de Torremolinos, y destacó que se trata de "un mensaje de paz y humildad del hombre", por lo que resaltó la importancia del mantenimiento de esta tradición, cada vez más arraigada y que el Ayuntamiento fomenta también a través de un concurso de belenes en domicilios particulares, significando la creación del Belén Municipal de Torremolinos, a cuyos autores, miembros de la Asociación Belenista, reconoció expresamente su esfuerzo que, afirmó, "no sólo se desarrolla en el mes de noviembre, sino que se mantiene durante todo el año, para preparar esta magnífica obra".
A continuación, el primer edil, acompañado por los tenientes de alcalde Ramón del Cid y Encarnación Navarro, hizo entrega a los miembros de la Asociación Belenista de Torremolinos de un Diploma acreditativo de su participación en la construcción del Belén, que sirvió de fondo ideal para las actuaciones de la Banda Municipal de Música, dirigida por Francisco Javier Maqueda, que interpretó ‘¡Ay! Del Chirriquitín’, ‘Ande, Ande, la Marimorena’ y un popurrí de villancicos populares, así como las pastorales del ‘Coro Rociero de San Juan’, ‘Coro Rociero Los Pinares de Torremolinos’ y ‘Coro Rociero Aires de mi barrio’, cuyas interpretaciones pusieron el mejor broche a un acto marcado por la sencillez, solemnidad y emotividad propias de los típicos sentimientos navideños, un espíritu que, con esta inauguración, impregna ya cada rincón de Torremolinos.
Un Belén sin paragón
El Belén Municipal de Torremolinos, de obligada visita para vecinos y turistas en las fechas que se avecinan, se expone desde el año 1992, siendo el Grupo de Belenistas Madre del Buen Consejo el que se ocupó de su realización hasta 1994, año en el que asumió el reto la Asociación de Belenistas de Torremolinos, cuyos miembros han dedicado este año más de 1.320 horas de trabajo en la creación de un Belén que cada Navidad presenta más novedades y mejoras.
Juan Antonio Torrejón Martín, María Victoria Puente García, Andrés Bello Garrido, Pilar Alarcón Alarcón, María del Mar Rodríguez Rosa, Susana Gómez Sánchez, Juan Luque Romero, Juan Antonio Fernández Zambrana, Manuel Santaella Cintas, José Rey González, Roberto Arianni Porqueres, María Apresa García, Juan Soler Vallejo y Daniel Barrionuevo Vallejo, autores todos ellos del Belén, han realizado este año, una vez más, un gran esfuerzo para crear esta representación sobre una tarima escalonada en dos y tres niveles, de 23 metros de largo y tres metros de profundidad, en la que, además de las figuras de seres humanos y animales, se distribuyen otros muchos detalles, todos ellos en un escenario global en el que predomina el agua y la vegetación.
Concretamente, el Belén Municipal cuenta con 203 figuras humanas, 45 de ellas con movimiento; 165 figuras de animales; 35 casas; un castillo; un portal cueva; tres arcos; dos saltos de agua; dos fuentes; dos templos; una puerta de entrada a Egipto y cuatro puentes, habiéndose empleado en esta recreación tres paquetes de ‘Polifoam’; quince sacos de escayola; seis sacos de cemento cola; 12 sacos de serrín; 5 sacos de turba negra; 500 metros de cable; 65 bombillas; 200 kilos de arena fina; 23 sacos de albero; 10 metros de plástico; 125 metros de arpillera y numerosos tipos de esmaltes y tintes, además de incorporar 16 pájaros, 20 peces, 8 Ficus Natacha, musgo natural, tomillo de sierra y plantones de Pita, entre otras plantas de diverso tipo.
En lo que se refiere a las escenas representadas en el Belén, destacan la entrada al Pueblo Hebreo, donde se ve a José y María empadronándose; José y María pidiendo posada; un templo de la época con las Bodas de María y José, el Castillo de Herodes, con una escena de la Matanza de los Niños menores de un año (Santos Inocentes); la Anunciación del Arcángel San Gabriel a María; la visita de ésta a su prima Isabel y la Anunciación a los Pastores del Nacimiento de Jesús, entre otras.
El Belén Municipal, que también incluye, junto al río, a los Tres Reyes de Oriente y, en otro espacio, recrea el momento de la Presentación de Jesús en el Templo, así como la Huida a Egipto y el Portal con el Nacimiento de Jesús, puede ser visitado de lunes a viernes de 10.00 a 14.00 horas; sábados, de 10.00 a 13.00 horas, y los días 25 de diciembre y 1 y 6 de Enero, de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 21.00 horas.