Recibir trenes de mercancías de hasta
750 metros de longitud. Es uno de los grandes objetivos que persigue la obra que se está llevando a cabo en la línea ferroviaria que conecta Valencia-Teruel-Zaragoza.
Durante esta jornada, representantes de
Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) y de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) han realizado una visita a los apartaderos de Estivella y La Puebla de Valverde en el marco de mejora de esta conexión. Esta iniciativa, que forma parte de Corredor Cantábrico-Mediterráneo, contempla la adaptación de 7 apartaderos de trenes en esta línea.
El director general de Conservación y Mantenimiento de ADIF, Ángel Contreras, ha asegurado con certeza que a finales del año que viene esta infraestructura estará en servicio. Por su parte, el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Aurelio Martínez, ha puesto en valor la importancia de este línea: "el Puerto de Valencia ha financiado 20,6 millones de euros para que los 7 apartaderos de los trenes que nos unen con Aragón fueran la realidad que hoy visitamos". "La inversión del Puerto ha dado sus frutos: hace 4 años apenas circulaban 3 trenes de mercancías en una semana entre el Puerto de València y Aragón. Hoy se llega hasta 40 trenes/semana", ha asegurado Martínez.
El presidente de la APV también ha aprovechado la presencia de los responsables de ADIF para pedir que "en un plazo no muy lejano" se ponga en marcha en este trazado estratégico la doble vía.
El Plan Director de esta conexión supone una
inversión global de 441 millones de euros contemplados hasta el año 2023.