Arcos ha cerrado 2022 con 72 parados menos, con lo cual se confirma que el que acaba de finalizar ha sido un buen año para el empleo a tenor de los descensos experimentados con la excepción puntual de algún mes. Si noviembre terminó con 4.234 parados en la localidad, diciembre lo ha hecho con un total de 4.162.
Sin embargo, aumenta el desempleo entre los hombres, que pasan de 1.400 a 1.421, situación que afecta tanto a los menores como mayores de 25 años, es decir, a toda la población masculina. En el caso de las mujeres, se reduce el paro de forma importante, de 2.834 a 2.741 desempleadas, afectando positivamente a todos los grupos de edad.
Por sectores laborales, baja el paro en agricultura (de 319 a 313 desempleados), aumenta ligeramente en industria (de 145 a 147 parados), también aumenta en la construcción (de 523 a 554) y baja casi en cien personas en el sector servicios (de 2.906 a 2.824), lo cual presupone que ha sido la hostelería la que ha conseguido bajar el paro en el municipio. El apartado de sin empleo anterior mejora de sus registros (de 341 a 324 demandantes de un puesto de trabajo).
En su lectura de los datos, el alcalde de la ciudad, el socialista Isidoro Gambín, ha manifestado que la ciudad cuenta con 600 parados menos que hace un año y con casi 1.700 menos que cuando llegó al Gobierno de Arcos en 2015. Por ello, como ya hizo la pasada semana ante este medio, confía en los proyectos públicos y privados por valor de más de 25 millones de euros generen más puestos. En este sentido, 2023 podría ser “un buen año para el empleo y la economía en Arcos”, concluía su somero balance del desempleo el alcalde de la ciudad.
