El nuevo año no podía empezar peor para un grupo de vecinos de la barriada de La Verbena de Arcos, concretamente 22 propietarios que estos días han asistido al desmontaje literal de sus viviendas, aunque éstas estaban declaradas en estado de posible recuperación tras la inclinación y rotura del edificio que tuvo lugar hace trece años. Los ladrones han robado durante varios días consecutivos muebles, puertas, cuadros y cableado eléctricos, el aluminio de las ventanas, sofás, cocinas, termos, platos de ducha, lavabos, las puertas de los ascensores y todo lo que estaba a su alcance y pudiera tener un valor económico, aprovechando una hipotética falta de seguridad en la zona ante la prioridad de los eventos navideños.
Estas 22 viviendas forman parte de un bloque que fue desalojado por los conocidos graves problemas de estabilidad de los terrenos pero aún conservaban enseres y materiales.
La Guardia Civil realizó una inspección a las viviendas el pasado martes acompañada del presidente de los vecinos, Antonio Prieto, aunque días antes y de manera consecutiva había logrado detener a varias personas por estos hechos. No obstante, existe un vídeo grabado supuestamente por una cámara de vigilancia en el que se aprecia a unas personas entrando en el bloque de pisos.
Se da la circunstancia de que robar en estas viviendas en muy peligroso porque en cualquier momento se puede desprender algún elemento constructivo y provocar un accidente o una situación aún peor.
La desgracia para los vecinos no podía ser mayor, pues llevan esperando más de una década a que las administraciones no sólo recuperen su bloque de viviendas, sino que pongan normalidad en toda la barriada, que sigue a la espera de su reurbanización. Para más inri, ya viven en otros lugares pagando en muchos casos doblemente una vivienda.
De momento, hay medio millón de euros de Diputación a la espera de que la Junta aporte un millón y medio como tiene comprometido. Todo para devolver cierta normalidad a una barriada cuyo deslizamiento ha necesitado de millones de euros hasta ahora para estabilizar unos terrenos donde nunca se debió construir. Un vecino comentaba a ‘Viva Arcos’ que “se están cachondeando de nosotros”.