Los inmigrantes, todos ellos de origen subsahariano, se encontraban en buen estado de salud, salvo por algunos casos de hipotermia. No obstante, dos de los bebés y sus madres tuvieron que ser atendidos en un centro de salud de Tarifa con síntomas de agotamiento. En base a las informaciones recibidas de Cruz Roja, las cuatro personas afectadas fueron dadas de alta durante la mañana.
La intervención de rescate, que llevada a cabo por la lancha Salvamar Alcaid, tuvo lugar unos 15 minutos después de que las cámaras del Servicio Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) de la Guardia Civil localizasen la patera a las 7.14 horas a 3,5 millas al sur de la costa de Tarifa, en concreto de la zona conocida como Paloma Baja.
Inmediatamente, se dio aviso al servicio de emergencias del 112, desde el que a su vez se solicitó el servicio de Salvamento Marítimo de Tarifa. Asistidos por la embarcación Lima Sierra Hermes, de Cruz Roja Española, trasladaron al Puerto de Tarifa a los 35 inmigrantes, que llegaron a tierra aproximadamente a las 9.15 horas y recibieron atención social y sanitaria inmediata por parte de los efectivos de Cruz Roja. Algunos de los voluntarios jugueteaban, momentos después, con los niños subsaharianos.
Embarazadas
De entre los pasajeros de la embarcación, 17 son mujeres, 14 son varones adultos y el resto bebés. Fuentes de Cruz Roja confirmaron, asimismo, que dos de las mujeres que viajaban en la patera se encuentran en avanzado estado de gestación.
Durante la mañana, los inmigrantes fueron conducidos a Algeciras. Al mediodía, todos ellos se encontraban en la Comisaría de la Policía Nacional de esta localidad donde se estaban llevando a cabo los trámites identificativos necesarios para su orden de expulsión, comentaron fuentes policiales.
Las mismas fuentes indicaron que con toda probabilidad los inmigrantes pasarán al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de La Piñera.
En el caso de los cuatro menores y sus madres, se espera que Cruz Roja se haga cargo de ellos por el momento.
El presidente de la asociación Algeciras Acoge, José Villahoz, se lamentó ayer una vez más por el drama humano que supone la llegada en pateras de inmigrantes procedentes del continente africano. Villahoz señaló que la inmigración "no hay quien la pare, pese a que es algo que parecía que aquí ya no sucedía".
El portavoz del colectivo recordó que estas personas "se juegan la vida con tal de entrar en Europa, incluso la de los menores que vienen con ellos, a sabiendas de que, según la normativa vigente, su entrada ilegal conlleva la inmediata orden de expulsión". Todo este riesgo da idea, según Villahoz, de la "desesperación" de estas personas por lograr una vida mejor.
