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Punta Umbría

El Lebrijano y José Mercé se caen del cartel del espectáculo de Dorantes

Los cantaores Juan Peña El Lebrijano y José Mercé no podrán participar esta tarde, como artistas invitados tal y como estaba previsto en el espectáculo Sin muros, del pianista flamenco David Peña Dorantes, en el Teatro de la Maestranza, dentro de la Bienal de Flamenco de Sevilla.

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Los cantaores Juan Peña El Lebrijano y José Mercé no podrán participar esta tarde, como artistas invitados tal y como estaba previsto en el espectáculo Sin muros, del pianista flamenco David Peña Dorantes, en el Teatro de la Maestranza, dentro de la Bienal de Flamenco de Sevilla.

El Lebrijano no podrá asistir por el fallecimiento de un familiar cercano, por lo que el tema 4 leguas de amor, que debía cantar, será interpretado de forma instrumental.

José Mercé no podrá participar por “problemas graves de salud”, según un comunicado de la Bienal de Flamenco, por lo que el tema Aliento será interpretado por Rafael de Utrera.

Enrique Morente, Carmen Linares, Arcángel, Esperanza Fernández, El Pele, Miguel Poveda y el contrabajista francés Renaud García-Fons son algunos de los artistas que actuarán en Sin muros, cuyo programa incluye nueve composiciones musicales.

JUAN VALDERRAMA

El cantaor Juan Valderrama aseguró ayer sobre su estilo artístico que está “en la onda de la dulzura y la filigrana”, al hablar de su espectáculo Maestros, que hoy presentará en el Teatro Lope de Vega, dentro del programa de la Bienal de Sevilla.

Maestros, que ya puso en escena en junio pasado en Madrid, es un homenaje a los maestros que, según explicó a los periodistas, han marcado su infancia, entre los que enumeró a Marchena, Vallejo, la Niña de la Puebla, Chacón y su propio padre, Juanito Valderrama.

“Soy de sonidos blancos, no negros”, insistió para reclamarse heredero de esa “línea chaconiana del cante flamenco que arranca con Silverio, y que también es una forma de entender el oficio del cantaor flamenco” y para significar su inclinación por los cantes melódicos y líricos antes que por lo meramente jondo.

Como todos esos maestros son “artistas inimitables” y “gargantas que se han dado una vez en la historia”, Valderrama aseguró que requieren “un proceso intelectual de digestión para, dentro de la ortodoxia de respetar su melodía y su métrica, hacer una interpretación personal y musicarlos nuevamente; un equilibrio entre el respeto y la aportación personal”.

Repetir los cantes de esos maestros sería, en su opinión, “como un pintor que copia cuadros; cuadros que serán para los pasillos de los hoteles y de los ambulatorios”, mientras que él ha optado por “tirarse al barro” y hacer su interpretación personal: “Interpreto su obra según mi sensibilidad y mi punto de vista”.

Con Maestros, Valderrama también pretende reivindicar la valía artística de la generación de cantaores de su padre, “una generación carente de prejuicios; en la que el que cantaba bien, cantaba bien, y eso bastaba”, mientras que acusó al mairenismo.

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