La Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) llevaba recibiendo, “desde hacía unos meses”, informaciones procedentes de asociaciones y vecinos de la barriada donde se encuentra ubicada la calle Vistalegre.
Así, se denunciaba que una pareja (hombre y mujer), se habían afincado en una de las viviendas en régimen de alquiler, habiendo constituido un “punto de venta de drogas”, ya que el domicilio referenciado era visitado, “preferentemente los fines de semanas”, tanto de día como de noche, “por jóvenes adictos a sustancias estupefacientes”.
Con el fin de verificar los hechos relatados, a mediados de abril se estableció un discreto servicio de vigilancia en torno a la citada vivienda. En el transcurso de los distintos servicios establecidos, los policías actuantes observaron como, “efectivamente, numerosos jóvenes (algunos menores de edad), se trasladaban a esa vivienda y, tras contactar con sus moradores, adquirían ciertas cantidades de drogas”. Este hecho pudo ser constatado “tras ser interceptados varios de estos compradores y serles intervenidas barritas de polen de hachís”.
En la tarde del pasado día 20, los agentes detectaron nuevamente la llegada a la casa vigilada de personas adictas a las drogas, presumiéndose por tanto de que de nuevo se estaban llevando a cabo en su interior transacciones relacionadas con estas sustancias ilícitas.
Este hecho “se confirmó posteriormente tras ser interceptadas por los actuantes, “dos de la personas que se desplazaron a la casa (una de ellas un menor de 15 años) siéndoles intervenidas como en ocasiones anteriores barritas de polen de hachís”.
Ante la evidencia de que la pareja residente “se estaba dedicando a la venta de drogas”, se solicitó del Juzgado de Instrucción en Funciones de Guardia, “Mandamiento de Entrada y Registro, al objeto de proceder a la detención de los investigados”.
En el registro de la casa se intervinieron “varios trozos y bolas de polen de hachís y numerosas barritas preparadas para la venta, hasta un total de 1.053 gramos; tres frascos con 130 Trankimazin; una balanza digital; así como 1.235 euros.