Fuentes sindicales han indicado a Europa Press que esta primera reunión se ha saldado “sin ningún tipo de acuerdo” entre empresa y trabajadores, de forma que “la empresa persiste en su intención de cerrar y liquidar la empresa y acudir al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), es decir, la empresa no quiere pagar absolutamente nada y que lo abone todo el Fogasa”, mientras que los trabajadores piden que “se mantenga la actividad y siga la sociedad en funcionamiento” y que los empleados que tengan que salir “lo hagan en las mejores condiciones y se mejoren las indemnizaciones”.
Las fuentes han precisado que durante este encuentro, la empresa ha aludido al ERE presentado hace varios años y achaca a la crisis la decisión de presentar concurso de acreedores y presentar el ERE, de forma que “la actual situación del mercado hace que no va a ser posible que la empresa levante cabeza, pues acumula bastantes deudas y peligra su solvencia”.
De esta forma, las fuentes indican que la deuda de Arance con los acreedores “asciende a 13 millones de euros”, mientras que “se acumulan pérdidas por más de cuatro millones de euros”.
Asimismo, apuntan que las ventas desde 2008 a la actualidad “han bajado cerca de un 60 por ciento” y agregan que “el fondo de maniobra, ratio que mide la solvencia de la empresa, es de -11 millones de euros”.
“La empresa dice que no es posible su continuidad”, han lamentado los sindicatos, quienes critican que la empresa “no nos ha dado margen para concretar ninguna propuesta”.
Los sindicatos han precisado que hoy se celebrará una asamblea de trabajadores para ver qué decisión se va a tomar desde la plantilla.
El grupo Arance ha presentado concurso voluntario de acreedores ante el juzgado de lo Mercantil de Sevilla, según fuentes cercanas a la empresa, mientras que los trabajadores han anunciado que plantearán un calendario de negociaciones para evitar el ERE para toda la plantilla.