M.C.R.S., quien era arrestada el domingo tras confesar el crimen a su hijo, fue puesta el lunes a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de la capital, cuyo titular dictó a última hora de la tarde auto de prisión incondicional por un supuesto delito de homicidio.
El municipio de Abla despedía mientras de forma multitudinaria y en un funeral "emotivo" a la víctima, A.S.L., cuyo cuerpo fue hallado sin vida el domingo en el interior de su domicilio de la calle Colecturia con signos de violencia.
La Guardia Civil recibió el aviso del fallecimiento pasadas las 15,10. Fue el nieto de la víctima el que alertó a los agentes después de que su madre le confesase que había quitado la vida a su progenitora, muy "querida" entre sus vecinos ya que había sido la cocinera del comedor escolar durante años.
M.C.R., conocida por ser limpiadora del centro de salud del pueblo, vivía frente a la vivienda de su madre y se encontraba de baja médica por depresión, según concretó el primer edil, Antonio Ortiz.