La coordinadora del área de Juventud de Izquierda Unida de San Fernando, Ana Medrano, cree que cuando hace un año, la delegada municipal Úrsula Ruíz anunció el cierre de la Casa de la Juventud porque según revelaban informes técnicos “el edificio presentaba un considerable deterioro y una condiciones de precariedad” que “no permitían el acceso a personas con movilidad reducida”, que “dificultaban el trabajo del personal, que resultan insuficientes para el servicio que querían prestar a los jóvenes” y dando a entender que las instalaciones estaban en un estado de pre-ruina, "o mintió entonces o ahora se comporta de forma temeraria poniendo en riesgo la integridad de más de ochenta personas".
El pasado sábado, día 29, en la Casa de la Juventud se congregaron alrededor de ochenta personas para asistir a una obra de teatro a la que asistió la delegada y en la que estuvieron varios miembros de la juventud de IU, a pesar de que no hay constancia de obras de reparaciones, ni en las dependencias ni en la estructura del edificio, por lo que entendemos que el gobierno local ya no considera que exista “precariedad ni deterioro” a pesar del supuesto “estudio técnico”.
Para la coordinadora de Juventud de IU, la situación sería más grave si al permitir el evento teatral se ha incurrido en una irresponsabilidad al ponerse en riesgo la integridad de los asistentes, permitiendo un espectáculo al que no ha podido asistir personas con movilidad reducida y consiente que el personal que allí trabaja siga con dificultades para realizar sus tareas.
También denuncia que la delegada "mintió o no dijo toda la verdad" cuando manifestó públicamente que había realizado la convocatoria a los colectivos juveniles para designar a sus representantes en el Consejo Local de la Juventud y que sólo habían respondido dos, poniendo en entredicho “el interés de los jóvenes”.
Según Medrano, en el pleno del pasado viernes y a preguntas realizadas por el concejal de IU, reconoció que había excluido de la convocatoria a los colectivos juveniles de los partidos, JCA y JJSS, porque “no queremos un Consejo politizado”, con lo que reconoce haber ignorado el propio Reglamento del Consejo y haberse atribuido la potestad de decidir sobre quien puede o no, estar representado en dicho órgano, y otra vez aludiendo a un supuesto “informe técnico” desaconsejando la participación de los jóvenes con inquietudes políticas.
La delegada no dice, ni explica los motivos por los que también excluyó de la convocatoria a otras asociaciones como el Club de Ajedrez, el colectivo La Regadera o el grupo de teatro Permiso Vamos a Improvisar, por ejemplo, que no parecen mostrar relación directa con ideología política alguna.
"Los jóvenes de IU insistimos en denunciar que desde el gobierno de Loaiza se ignora y se excluye a la juventud isleña, se nos trata de forma paternalista y se nos considera minusválidos", Medrano recomienda a Ruiz, que se lea el diccionario de la Real Academia Española y se empape de las distintas acepciones "para que no desvirtúe con mala fe". El significado de minusvalía, según la RAE, es "de menos valor, que no se vale por si mismo".
El Área de Juventud de IU pide a la delegada, que sin más dilaciones cumpla el acuerdo plenario del 27 de Abril y convoque sin exclusión alguna a todas las organizaciones juveniles, sin saltarse a la torera el Reglamento del Consejo ni los acuerdos plenarios y sin “informes técnicos” realizados o ficticios, que le sirvan de coartada y excusa para "cercenar, vetar y excluir" de la participación ciudadana y juvenil a los colectivos que no son de “su cuerda”, que se manifiestan de forma reivindicativa o no se contentan con reducir a dos cursos de belenismo las políticas de juventud.
La delegada no quiere “jóvenes politizados” porque, según ella “obedecen los mandatos y órdenes de los miembros de sus partidos”; mientras que, desde su delegación "se imponen de forma dictatorial" las políticas del PP.