Hay premios que mejor que no te lo den. Eso debe pensar Diego Antonio Rodríguez Torrejón, que este año logró ganar la 5ª edición de la Competición Internacional de Detección de Textos Plagiados, y que ahora, para defender su proyecto en el Congreso Internacional que se celebrará en Valencia del 23 al 26 de septiembre, ve cómo va a tener que rascarse el bolsillo.
Diego es profesor de Tecnología e Informática del IES José Caballero de la capital onubense y doctorando de la Universidad de Huelva. Con la investigación que da forma a su tesis doctoral, ha creado el mejor sistema antiplagios del año a nivel internacional. Como premio, la publicación de un artículo en el libro del Congreso CLEF 2013, que se celebra en Valencia, y la oportunidad de hacer una exposición de 20 minutos sobre su trabajo ante la comunidad de desarrolladores informáticos que acudirán a una cita que es todo un foro de investigadores, con la presencia de unos 350 expertos.
Rodríguez ya sabía que su premiada investigación no le reportaría, por ahora, dinero. Pero confiaba en que, por lo menos, no le costara. Pero le costará.
Por un lado, tras pedir permiso a la Delegación de Educación para faltar a clase durante los días del congreso, la administración se lo ha concedido, pero le descontará de su sueldo los cuatro días de ausencia.
Para Rodríguez, su presencia en Valencia forma parte de un proceso de formación. Para la administración autonómica, no: “Se trata de un permiso personal por asuntos propios sin remuneración, ya que la actividad formativa objeto de la petición ni está homologada ni recogida en los planes de formación del profesorado de la Consejería de Educación”, explicaba la delegación onubense en un texto remitido a Viva Huelva.
El profesor lamenta y critica esta postura: “Por mucho que la administración pretenda mejorar la imagen de sus profesores, cuando intentamos formarnos fuera de la limitada oferta que ella misma ofrece, nos asesta una puñalada trapera penalizándonos económicamente”. Según el investigador onubense, “esta situación es nueva”, ya que, según explica, “hasta el curso pasado” la Consejería de
Educación “aún motivaba el espíritu de mejora de sus profesores, e incluso concedía licencias por estudio remuneradas de hasta un curso para terminar un doctorado, o los escasos día de asistencia a un congreso, justificado su interés para la especialidad del profesorado y la práctica docente”.
Pero parece que la cosa ha cambiado: “Cada año nos fastidian más en la formación del profesorado”, lamenta Diego Rodríguez.
Pero no sólo la Junta de Andalucía ha dado la espalda a este investigador. Y es que la UHU, de la que es doctorando, tampoco le ha ofrecido ningún tipo de recurso para su experiencia en Valencia, y la organización del congreso tampoco se lo ha puesto fácil, ya que, además de pagarse el viaje, alojamiento y manutención, Rodríguez Torrejón tendrá que pagar 350 euros por su asistencia al evento. Y eso que ha ganado. Todo ello, sumado a los alrededor de 380 euros que dejará de ganar este mes como profesor, da como resultado que este creador del mejor sistema informático antiplagios tendrá que rascarse el bolsillo.
“Ojalá el dinero que me descuentan lo empleen para contratar esos días a un profesor interino que me sustituya, pero no será así”, concluye el mal pagado investigador.