El Gobierno español aseguró, durante la reunión del comité de descolonización de Naciones Unidas, que el papel del organismo es todavía “plenamente relevante” en el caso de Gibraltar, pese a la opinión del Gobierno del territorio de que sus nuevos lazos constitucionales con el Reino Unido dejan atrás la etapa colonial.
“Nos oponemos a cualquier intento de excluir a Gibraltar de la lista de territorios en proceso de descolonización, vulnerando el procedimiento establecido por las Naciones Unidas y sobre la base de una supuesta nueva relación constitucional moderna que no es más que un colonialismo consentido”, afirmó el representante español ante el comité, Alberto Virella.
El diplomático expresó el respaldo de Madrid a la presidencia del comité de descolonización en favor de adoptar “una posición realista que tenga en cuenta las características específicas de cada territorio y de realizar una aproximación caso a caso”.
Virella recordó que Gibraltar es el único territorio no autónomo que un Estado europeo mantiene en el territorio de otro Estado europeo, pese a que ambos son miembros de la Unión Europea y aliados en el seno de la OTAN.
Destacó que la situación del territorio “es de naturaleza colonial”, por lo que es incompatible con la Carta de Naciones Unidas, y quebranta la unidad nacional y la integridad territorial de España. “A Gibraltar no le queda más opción que seguir siendo británico o volver a ser español”, indicó el diplomático español, ya que el futuro de ese territorio está vinculado al contenido del tratado de Utrecht, por el que Madrid lo cedió a Londres en 1713.
El representante español reafirmó la voluntad de su Gobierno de reanudar las conversaciones bilaterales con el Reino Unido en el marco del Proceso de Bruselas, que los dos países establecieron en 1984.
Asimismo, expresó la satisfacción de España por la cooperación lograda desde 2004 en el llamado Foro de Diálogo para solucionar problemas locales, que afectan al bienestar de la población del territorio y del área circundante.
Bossano
Tras la intervención del representante español tomó la palabra el líder de la oposición gibraltareña, Joe Bossano, debido a que ni representantes del Reino Unido, ni el ministro principal del Peñón, Peter Caruana, asistieron a la reunión. Aseguró que los derechos de los habitantes del Peñón no se pueden medir a través de los criterios de la Europa de 1713, sino de acuerdo a los derechos humanos vigentes en 2009.
Bossano aseguró que los habitantes del Peñón no están dispuestos a ceder o compartir “ni una pulgada” de su territorio con el Estado español, añadiendo que la postura de España no erradicaría el colonislismo, sino que lo perpetuaría.