Curioso Empedernido

Avances y retrocesos

Están los que en esa búsqueda o quietud, al menos descubren nuevos talentos, y aquellos otros que por mucho que enreden son incapaces de ganar un premio

Publicado: 19/04/2018 ·
13:20
· Actualizado: 19/04/2018 · 13:20
Autor

Juan Antonio Palacios

Juan Antonio Palacios es observador de la conducta humana, analista de la realidad y creador de personajes literarios

Curioso Empedernido

Curioso empedernido. Curioso de las tres pes, por psicología, la política y el periodismo, y alérgico a las fronteras y murallas

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La vida está lleno de pasos adelante y hacia tras, de avances y retrocesos, de gente que le echa coraje y valor a   la realidad, y de quienes se acobardan y no quieren hacer frente a los problemas que se les presentan. Hay quienes se pasan media vida hablando y la otra media parados, y sin hacer nada por cambiar las cosas.

Están los que en esa búsqueda o quietud, al menos descubren nuevos talentos, y aquellos otros que por mucho que enreden son incapaces de ganar un premio, y hacernos vivir una experiencia vertiginosa y enriquecedora. A veces sentimos  la verdad tan cerca, y tenemos  la sensación de haber encontrado respuestas a las preguntas que nos  venimos haciendo desde hace muchos años.

Ocurre que hay situaciones en las que  nos apasiona lo que en otras ocasiones nos dejaría indiferente, y nos brillan en nuestras mentes aquello que normalmente no nos provocaría ninguna reacción por mucho tiempo que pasara e historias que nos contaran.

Hay momentos de nuestra existencia lleno de detalles, imaginativos y absorbentes, repletos de personajes interesantes y que destilan humor, vitalidad y todo el cromatismo del universo en su forma de actuar Hay de todo encerrado en el tiempo, también secretos, mentiras y vidas trucadas y truncadas.

Preguntas que nos llevan a miradas excepcionales sobre aventuras contadas para atrás o al revés, en que todo por arte de una lógica que no existe termina siendo una especie de guión sobre el lado oscuro de lo que no es ni más ni menos que la sombra de nosotros mismos.

Vamos dando pasos entre amores que nos motivan , celos que nos paralizan, destinos inevitables y aventuras ideadas de dudosa existencia, príncipes que son bandidos y náufragos que jamás estuvieron embarcados, pensamientos para la posteridad y fórmulas para la inmediatez.

Cometemos muchos errores entre falsas predicciones y fallidas actuaciones, alimentando columnas de fuego y provocando montañas de deshielo, ritos del agua y ceremonias de la lluvia, guardianes de claves ocultas o expresiones que todo el mundo entiende.

Todo movimiento deja una huella y nos da pistas sobre nuestra forma de actuar, y en la construcción del mosaico de nuestra personalidad, hay piezas que siempre encajan y otras que no hay manera de acoplarlas, entre colecciones y laberintos.

Las relaciones entre los seres humanos, casi siempre son muy complicadas, mientras hay pasiones que nos rompen los corazones, existen rupturas que nos desequilibran. Perdemos demasiado tiempo y oportunidades en no sentirnos mejor, potenciando nuestros puntos fuertes y neutralizando nuestras debilidades.

Y desde la tribuna de la perplejidad  asistimos a promesas que no se cumplen, prohibiciones que quedan en permisos a medias, intimidades que son exhibicionismo, pruebas de algodón que no se superan, ruegos que son imposiciones.

Lo incomprensible es que la frivolidad se imponga, y haya presunciones que se conviertan en condenas, como una injusticia mantenida puede arruinar la vida de un inocente.No podemos ni debemos malgastar nuestros días por lo que pudo haber sido y no fue o echar la culpa a los demás de lo que es única y exclusivamente nuestra responsabilidad.Entre avances y retrocesos, generosidades y revanchas, chismes  y habladurías, debemos abrir las puertas a lo nuevo y dejarnos llevar por lo sorprendente.
                

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