Jerez

Trabajos de recuperación de los arcos de Aguamarina

Por un importe de 152.000 euros

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  • El alcalde, Tomás Herrera, y el concejal delegado de Patrimonio, Gabriel Orihuela, en las obras. -
El concejal delegado de Vías y Obras y Patrimonio, Gabriel Orihuela, visitó ayer las obras de mejora que se están efectuando en el antiguo acueducto de Algeciras, en la avenida Aguamarina. Los trabajos, que lleva a cabo la empresa Bel Ere Engeharia e Rehabilitacao de Estructuras, se realizan con cargo a los Fondos Estatal de Inversión Local (FEIL).

Según Orihuela, las obras tienen un plazo de ejecución de cuatro meses y un presupuesto de 152.049,81 euros. Para el edil, “el objetivo es conservar y mejorar las condiciones de una de las construcciones más importantes que se hicieron en la ciudad a finales del siglo XVIII para traer agua desde las sierras próximas”. Cabe recordar que en Aguamarina quedan en pie cuatro arcos, ya que la construcción se desplomó en gran parte en esa zona en los años 60.

El concejal señaló que el proceso de restauración e integración en el entorno comenzó en 2008, con la demolición de una serie de construcciones que se les habían adosado, “concretamente garajes. Posteriormente se realizó una primera fase enfocada a frenar el desequilibrio del conjunto, consistente en la unión de los dos primeros capiteles mediante una estructura metálica horizontal a modo de tirante”.

Conservación
Los trabajos que se están realizando en este momento "persiguen más la conservación que la reconstrucción de los arcos, eliminando los restos añadidos y consolidando lo que queda del original, sin alterar su aspecto".

Orihuela apuntó que "se están realizando tres tipos de actuaciones". Por un lado se ha procedido a la limpieza de los arcos, eliminando los restos de otras construcciones, de morteros dañados y plantas que han enraizado aprovechando los depósitos de tierra. Para ello se ha utilizado un herbicida, agua a presión y cepillado manual.

La segunda fase ha consistido en la consolidación, cosiendo fisuras y sellando superficies externas. Finalmente, una tercera etapa se centró la protección de toda la superficie con mortero, “la cual no se recubrirá entera para que no tenga aspecto de construcción reciente. Para ello se van a dejar al descubierto de forma selectiva texturas y materiales externos; mientras que arcos y capiteles irán descubiertos".

Con respecto a la urbanización del entorno, la idea es extender primeramente una capa de hormigón, un impermeabilizante y un mortero de cemento que aíslen la superficie; y encima, una vez lograda la protección necesaria, la tierra vegetal y el césped.

El alcalde, Tomás Herrera, valoró “muy positivamente” una actuación que supone “una aportación importante en cuanto a la recuperación del patrimonio local”. Para Herrera, “ya ha pasado el tiempo de actuar impunemente en el ámbito urbanístico”.

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