Publicidad Ai

Mundo

La familia de Larrañaga luchará por su libertad y demostrar su inocencia

La familia de Francisco Larrañaga, que el martes llegó al aeropuerto de Barajas para cumplir en España el resto de la condena a cadena perpetua impuesta en Filipinas por secuestro, violación y asesinato de dos hermanas en 1997, aseguró que seguirá luchando por su libertad...

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
  • Momento de la llegada de Francisco Larrañaga a Barajas. -
La familia de Francisco Larrañaga, que el martes llegó al aeropuerto de Barajas para cumplir en España el resto de la condena a cadena perpetua impuesta en Filipinas por secuestro, violación y asesinato de dos hermanas en 1997, aseguró que seguirá luchando por su libertad y por demostrar su inocencia.

La madre de Larrañaga, Margot González, dijo estar muy contenta de que el preso ya esté en España, pero aseguró que aunque “es un paso grande”, no van a parar de luchar por la libertad de su hijo porque es inocente y “no merece estar ni un día en la cárcel”.

Según el padre del joven hispano-filipino de 31 años que ya ha cumplido doce años de cárcel en Filipinas, Manuel Larrañaga, a su hijo “le han venido las Navidades adelantadas”.

Los padres, le han encontrado “muy bien” y han explicado que su hijo ha hecho enseguida amigos. “Nos ha dicho que le tratan muy bien y que había comido chorizo”, señaló Margot.

La pareja espera ahora que Larrañaga pueda ser trasladado pronto a la prisión de Martutene en Guipúzcoa, lo que, según su abogado, Javier Viada, puede que sea “pronto y rápido”.

“La sensación que tengo es que igual Paco me invita a comer pronto en Euskadi”, apuntó.

Viada, que ayer fue a los Juzgados de Vigilancia Penitenciaria antes de visitar a su cliente en la cárcel, se mostró optimista y, aunque recordó que el tratado firmado entre España y Filipinas sobre personas condenadas y cumplimientos de penas prohíbe cualquier remisión de condena, espera que pronto se le conceda el tercer grado.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN