El alcaldable del PA, Hermenegildo González, manifestó que para los vecinos, “es un problema fundamental la presencia de`la prostitución en la zona” en la actualidad “y piensan que empeorará en el futuro, si no se toman medidas, convirtiendo el futuro Jardín de Umm Hakin “ que se construye en la zona del río de la Miel “en un jardín de prostitución”.
“Tanto como alardean el PSOE e IU, de políticas sociales, no entendemos, cómo este problema, planteado a nivel individual casi diariamente y a nivel vecinal”, añadió.
También se preguntó “cómo por parte del presidente de la Junta de Seguridad, o sea, el alcalde, Tomás Herrera, no ha sido convocada la mencionada Junta de Seguridad, al tratarse de un problema en donde entran otras competencias de seguridad, y sobre todo, de ir articulando medidas sociales para resolver el problema de manera definitiva y no sólo policial”.
Al respecto, hay que destacar que este asunto es un tema candente en España. De hecho, Granada se convirtió ayer en la primera ciudad andaluza que ha puesto en marcha una denominada ordenanza de la convivencia en la que se regula el uso y disfrute de los espacios públicos y mediante la cual podrá poner multas de hasta 3.000 euros a las personas que ejerzan la prostitución callejera y a sus clientes.
Obras río de la Miel
Otro de los problemas señalados por González fueron los “derivados de las actuales obras de la remodelación de la zona del río de la Miel”, como son “la reorganizado la circulación, sin tener en cuenta las necesidades de la zona comercial ni de los vecinos, determinando grandes rodeos para poder entrar, con lo que ello supone para carga y descarga y sobre todo, cuando hay problemas de urgencias sanitarias”.
A todo ello, “hay que unir la importante pérdida de aparcamiento que no ha sido compensada de ninguna otra forma alternativa por parte del Ayuntamiento”. Además, el andalucista anunció que su partido se ha comprometido a realizar todas las iniciativas oportunas para que se cumplan los plazos de obras”.
Estas declaraciones fueron realizadas por González en el solar que ocupó Almacenes Mérida zona “que presenta un aspecto tercermundista donde aparecen las basuras y los escombros acumuladas y con falta de seguridad para los transeúntes”.
Es una “triste realidad el transformador que existe en el solar, los cables que están por las calles o los postes por el acerado, obligando a los transeúntes a bajar de las aceras, para caminar por la calzada, imposibilitando el transito cuando se va con bebés”.
