"En cuestión de tres días el jarabe ha subido nada menos 60 céntimos” confesaba a este medio, Juan, un vecino del barrio de La Laguna de la capital. En la misma línea, otra vecina también se quejaba de lo que ha su juicio considera un “despropósito” de la subida de algunos medicamentos por parte de las empresas farmacéuticas.
El motivo es que ese ‘ jarabe’ u otros productos ya no son financiados por el Sistema Nacional de Salud. Por esta razón, los medicamentos que ya están desfinanciados, las empresas farmacéuticas pueden subir hasta un 10 por ciento su valor. Y esta situación la nota el cliente, mejor dicho lo nota el ‘bolsillo’ del paciente ya que muchos de estos artículos se siguen utilizando, ya sea por costumbre o por necesidad, aunque el precio haya variado en algunos productos de forma considerable.
En total fueron 417 medicamentos los que perdieron la financiación pública el pasado mes de septiembre.
En este sentido, el titular de la Farmacia Central, Francisco Campo, argumenta que “algunos laboratorios han subido el precio de algunos de los medicamentos que ya no están financiados por el Estado” pero “la mayoría de estos medicamentos su precio anterior era muy bajo y por ello no se nota una gran diferencia en el precio actual” aunque también señala que “es verdad que otros han aumentado su precio” pero “de forma leve en la mayoría” recalca.
Por otra parte, el titular de la Farmacia del Carmen, Manuel Pérez, apunta que “la mayoría de los medicamentos han subido poco” pero añade que “sí es verdad que hay algunos, como Daflón 500, que ha subido casi diez euros” algo que “perjudica al paciente” añadiendo que “el ciudadano es que el sufre éstas subidas por parte de las empresas farmacéuticas”. “Ahora, el ciudadano tiene que asumir una subida doble, por un lado que ese medicamento ya no está financiado y por otro lado la subida del medicamento en sí” y esto “perjudica al paciente y a las farmacias porque las ventas han bajado en algunos productos de forma considerable”. “Entendemos las quejas y los cabreos, pero sobre todo la confusión generada entre muchos de nuestros clientes” apunta Pérez.
Por último, señala que “los médicos derivan al paciente al medicamente que sea más barato, para que no le repercuta tanto al bolsillo”.
Los medicamentos genéricos y los de referencia comercial contienen las mismas substancias químicas y cantidades que proporcionan el efecto terapéutico (más conocidas como principio activo). Además, deben tener la misma forma y vía de administración (oral, intravenosa, cutánea, etcétera). En definitiva, los medicamentes genéricos, no tienen una marca comercial.
“Bajarán los precios”
El secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Juan Manuel Moreno, cree que “probablemente” los fármacos que han subido sus precios tras ser desfinanciados, que ahora “están en precio libre en el mercado, si no venden bajarán el precio”.
“Lógicamente muchos han subido pero probablemente si tiene incidencia en el consumo, que probablemente la tendrá, la propia industria los bajarán” en referencia al aumento de los precios de los 417 medicamentos que perdieron la financiación pública. Asimismo, ha querido aclarar, ante una posible alarma entre los usurario, que “todos esos fármacos tienen un sustitutivo que está dentro del sistema público, es decir que está financiado por el Sistema Nacional de Salud”.
“Abaraten” los precios
En otro orden, la consejera andaluza de Salud y Bienestar Social, María Jesús Montero, ha hecho un llamamiento a las compañías farmacéuticas para que “abaraten” los precios de los fármacos innovadores contra el cáncer, al tiempo que también ha pedido al Ministerio de Sanidad que el criterio económico “no sea tampoco el único a la hora de decidir si se financia o no este tipo de medicamentos innovadores”.