La Policía Local de Chiclana pondrá en marcha desde el próximo lunes, 4 de noviembre, hasta el 10 del citado mes, en coordinación con la Dirección General de Tráfico (DGT), una campaña de control de aquellos vehículos dedicados al transporte de escolares y menores dentro del término municipal, “con el objetivo de garantizar la seguridad de los niños y que los vehículos en los que se trasladan, cumplan con todas las medidas que marca la normativa”, según ha anunciado hoy el edil de este área municipal, Agustín Díaz.
De esta manera, durante el desarrollo de la campaña, los agentes intensificarán las inspecciones sobre los vehículos destinados al transporte escolar, comprobando que las autorizaciones y documentos que deben tener, sean las correctas para la prestación del servicio.
Asimismo, en estos controles se verificará que las condiciones técnicas y elementos de seguridad de los mismos son las que exige la normativa, así como los requisitos especiales que debe cumplir el propio conductor, como son el permiso de conducción o los tiempos de conducción y descanso.
Según los datos hechos públicos por la DGT, la velocidad inadecuada y las distracciones son las principales causas de los accidentes en los que están implicados este tipo de vehículos. Así, destaca que a 50 kilómetros a la hora, que es la velocidad máxima permitida en vías urbanas, las posibilidades de que un niño sobreviva sin ninguna medida de seguridad es prácticamente nula, ni siquiera a poca velocidad se garantiza su supervivencia.
Por ello, se prestará especial atención al uso del cinturón de seguridad en aquellos autobuses que lo tengan instalado, ya que ha está demostrado que se trata de un elemento útil en cualquier tipo de trayecto.
Estos datos señalan también que las cifras de siniestralidad anuales reflejan que este es un sector seguro. Asimismo, se recoge que el 90 por ciento de los accidentes que se producen durante el transporte escolar tienen lugar en el momento de subir o bajar del vehículo, o justo en los instantes inmediatos, y en muchos casos, se trata de atropellos causados por una distracción del menor, del conductor del transporte escolar, o de los padres.
Asimismo, entre las recomendaciones elaboradas por la DGT para los alumnos y alumnas que utilizan este medio de desplazamiento para acudir a sus respectivos centros educativos se encuentran conceptos como no pararse nunca detrás del autobús, porque no les ven; esperar la señal del conductor y cruzar siempre, al menos, tres metros por delante del vehículo, así como no correr al llegar, ni al salir. Una vez dentro del autobús, se recuerda la conveniencia de mantenerse sentado y con el cinturón puesto, así como la de obedecer al conductor y al monitor.