Pisadas, cadenas y olor a incienso. Esta era la imagen que dejaba la salida de los Afligidos que aglutinó a multitud de personas en la única hermandad que procesionaba en este Lunes Santo. Un lunes santo que comenzó, como muchos días atrás, mirando al cielo, pero que, poco a poco, el viento fue disipando y despejando toda amenaza de lluvia.
Las puertas de la capilla del Hospital San Juan de Dios se abrían puntualmente a las 19.15 horas de la tarde. Allí, un número importante de portuenses esperaban con ilusión y anhelo una de las tallas más bellas de la Semana Santa de nuestra ciudad. Y, este año, con novedades. Ya que Nuestro Padre Jesús de los Afligidos estrenaba paso, aunque las modificaciones del mismo serán apreciables a lo largo de ocho años.
Por su parte, María Santísima del Rosario ha protagonizado la que es, quizá, la salida más estrecha y que fue acogida por la multitud por cálidos aplausos. Elegantísima y con admiración especial por parte de los portuenses, la hermandad ha hecho las delicias de las calles de El Puerto en la tarde de este Lunes Santo.