El Puerto

El parking de Pozos Dulces hace aguas

Los retrasos continuados en su construcción, sin justificación oficial, reabren las dudas ante la cercanía del Río Guadalete

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  • Pozos Dulces -

Hay cuestiones que por mucho que se pretenda evitar y afanarse en la búsqueda de una solución factible, resulta sin remedio convertirse en injustificable. Y eso que se intenta por parte de unos y otros.

Los ríos de tinta, nunca mejor dicho, a tenor de la información y los visos que está teniendo el problemático y polémico parking de Pozos Dulces, aún tiene nuevos capítulos que seguir escribiendo en su larga y frondosa historia que acumula en los últimos años.

El debate de si se iba o no hacer, decían, a tenor de la dilatada y cacareada licencia de obras, se cerró para que finalmente el aparcamiento subterráneo de entrada a la ciudad terminara por construirse y cerrar uno de los capítulos más encarnizados y absurdos que se recuerda en la historia reciente de El Puerto.

La construcción de las algo más de 400 plazas que albergará el parking y su posterior plaza que dignificará la zona, empieza a estar más que nunca en el disparadero y a ser motivo de preocupación.

Su retraso empieza a servir para que los “temores”, tal y como indicaba días pasados UPyD, o la de los propios interesados hagan crecer las especulaciones y la incertidumbre en su puesta en marcha.

Unas obras que deberán estar durante dos años materializándose y que a día de hoy no tiene ni fecha para su comienzo.

En su dilatación y tras los correspondientes apercibimientos de la propia constructora ante la inacción del Ayuntamiento en la otorgación de la licencia por parte de Urbanismo, ésta encontró, no ya solo con el fulminante cese de su entonces socio de Gobierno, Levantemos El Puerto, sino también de posponer para después del verano la puesta en funcionamiento con la edificación del citado parking.

En pleno tiempo estival y con unas obras en una de las arterias de entrada a la población, hubiese resultado ser tan contraproducente como caótico en cuanto a la regulación del tráfico se refiere. Ahora se apunta, según lo último conocido, a la gestión de seguridad y de ordenación circulatoria que se necesita.

Una vez concluido el verano, no sin antes con las continuadas reticencias que ha mostrado el Gobierno en ejecutar en tiempo y forma un proyecto encauzado y sin vuelta atrás como el tiempo ha terminado por confirmar, lo cierto es que noviembre ya asoma y las obras, como apuntamos, siguen sin tener fechas. “Comenzará en noviembre, pero sin día de comienzo”, según avanzan desde Peral.

La demora pudiera empezar a estar justificada en las modificaciones con las que se ha intentado dulcificar el proyecto final por parte del ahora bipartito (PSOE-IU) y su única participación de acondicionar la explanada en forma de plaza.

La cercanía, a escasos metros del río Guadalete, debiera sortearse para que el agua por la profundidad de las excavaciones debiera no encontrar un problema.

El tiempo, a diferencia de las explicacones ofrecidas hasta la fecha, empezará a despejar las incógnitas y las dudas que se ciernen sobre la infraestructura.

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