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Clegg vence el primer debate electoral en la televisión británica

El líder del Partido Liberal Demócrata, Nick Clegg, ganó ayer el primer debate electoral televisado de la Historia del Reino Unido frente a los dos grandes pesos pesados de la política británica, el líder laborista y primer ministro, Gordon Brown, y el líder conservador, David Cameron.

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El líder del Partido Liberal Demócrata, Nick Clegg, ganó ayer el primer debate electoral televisado de la Historia del Reino Unido frente a los dos grandes pesos pesados de la política británica, el líder laborista y primer ministro, Gordon Brown, y el líder conservador, David Cameron.

Así quedó de manifiesto en una encuesta dada a conocer por la cadena ITV, la anfitriona del debate, al término del programa, en la que un 43% consideró ganador a Clegg, frente a un 26% que vio en Cameron al ganador y un 20% que eligió al primer ministro.

Más contundente fueron los datos de la encuesta difundida por el diario sensacionalista The Sun, que dio con más claridad la victoria al liberal demócrata, con un 51% de los votos, seguido del tory, con un 29%, y del laborista, con un 19%.

Clegg ofreció una imagen de frescura y de político que representa una opción distinta a la de los dos partidos que han gobernado de manera ininterrumpida en el Reino Unido desde la II Guerra Mundial, pero habrá que esperar a conocer el efecto que esta victoria tendrá cuando los británicos acudan a las urnas el 6 de mayo.

Hasta entonces se celebrarán dos debates más, centrados en política internacional y economía –el primero versó sobre política nacional–, pero los liberal-demócratas consiguieron ayer uno de sus principales objetivos, que su líder sea mejor conocido por los electores y que el partido coseche un mayor porcentaje de votos.

Algunos analistas destacaron que la victoria de Clegg es inútil, porque los liberal-demócratas no tienen posibilidad de ser una opción de Gobierno, dado que el sistema electoral favorece a los partidos grandes, pero a buen seguro que reforzará su posición si, como auguran las encuestas, no hay una mayoría absoluta el próximo 6 de mayo.

Al margen de la victoria de Clegg, que contaba con la ventaja previa de representar al partido menos contaminado de poder, el debate no respondió a las expectativas y dejó la sensación de que todo sigue igual a tres semanas de la convocatoria a las urnas.

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